Foto: Felipe Tajafuerte |
Caminando por la calle
vi este fermoso regalo
que a una enfadada vecina
en la puerta le han dejado.
Ella, con mucha ironía
y amabilidad, le ha dado
las gracias en un papel
con el siguiente recado:
“Mil gracias por el presente,
tan solo le falta el lazo”.
Ni corta ni perezosa
al escrito lo ha pegado.
El desaprensivo dueño
de un perro de tal tamaño,
después de dejar la mierda,
se dio el piro con buen paso.
Y la paciente vecina
todavía está esperando
que tan ejemplar viandante
cumpla como un ciudadano,
recogiendo ese mojón
de un lugar que le es extraño,
lo limpie con pulcritud,
aunque sea con la mano
y deje el sitio impoluto
como lo había encontrado.
Felipe Tajafuerte. 2022
(Dedicado a mi amiga Coral que se encontró el regalito en la puerta de su casa)
La triste realidad que vivimos a diario
ResponderEliminarGRACIAS AMIGO ME HA HECHO MUCHA ILUSIÓN Y MUCHA GRACIA
ResponderEliminarHay quienes pasean al perro con una botella en la mano de agua con lejía o algún desinfectante, pero siguen aquellos desaprensivos que no tienen consideración alguna con sus vecinos y nos ofrecen estos espectáculos. Tomarlo con humor o ironía alguna vez, vale; pero ya vale de tanto desprecio al vecindario que necesita la acera para caminar y trasladarse con cierta seguridad de un lugar a otro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo.