Sin procesión dos años. La Patrona,
de nuevo, confinada en su hornacina.
Dos años ya de calles olvidadas
de inciensos y pañuelos bermellones;
de la albahaca que sueña a paso lento
con cirios encubiertos y con jotas,
diluidas en cera,
añorando adoquines desvaídos.
Dos años sin hollar las viejas rúas,
apagadas de nácar y rubí.
Dos años de alegría entristecida,
de gozos constreñidos.
Dos años. Una vez más, Santa Ana
espera resignada en su capilla.
de inciensos y pañuelos bermellones;
de la albahaca que sueña a paso lento
con cirios encubiertos y con jotas,
diluidas en cera,
añorando adoquines desvaídos.
Dos años sin hollar las viejas rúas,
apagadas de nácar y rubí.
Dos años de alegría entristecida,
de gozos constreñidos.
Dos años. Una vez más, Santa Ana
espera resignada en su capilla.
Felipe Tajafuerte. 2021