Ya la tristeza campa por
sus fueros.
La muerte ha desovado sin
cautelas
y la desolación
reverdece.
Acucian las angustias y
el dolor
pues la vida se muestra
cuesta arriba.
Entonces, se renueva la
presencia
de la persona amada
y se torna
cruel ausencia
que apacigua los vanos desencuentros.
Convive la familia
con su aflicción a cuestas
y los amigos fieles,
como buen y oportuno
cireneo,
cual fraternal verónica
que enjuga nuevas lágrimas,
tranquilizan.
Pero a pesar de todo,
aún campa la tristeza por
sus fueros.
Felipe Tajafuerte. 2019
Será inmortal porque en ello le las convertido. Un abrazo.
ResponderEliminarSi tiene algo de inmortal no será por mi causa, desde luego. Un beso.
EliminarLas lágrimas enaltecen la amistad, habla de las bondades del finado y de los buenos sentimientos de quien las derrama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, Paco. Un cordial saludo
EliminarQue bonito FELIPE,bonitas palabras,estará contento seguro allá donde esté....
ResponderEliminarEso espero, aunque él no era muy de poemas.
EliminarSiempre, Felipe, "la tristeza campa por sus fueros", como dices muy bien, cuando quién nos es querido y cercano abandona el llamado "valle de lágrimas".
ResponderEliminarUn "valle de lágrimas" que a todos nos cuesta abandonar, pero que todos, inexorablemente, deberemos hacerlo. Un saludo.
EliminarMe uno a tu tristeza, Felipe, que se nota en el poema y hasta en el viento lejano impregnado de tus palabras.
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