Siete años han transcurrido ya desde aquel primero de julio, tan lejano desde la perspectiva del día de hoy en el que conmemoro el alumbramiento de este blog que, poco a poco, ha ido variando su contenido aportando trabajos literarios, últimamente con unas connotaciones más poéticas que antaño. Algunos temas se me han ido quedando por el camino y otros, como política, religión o sexo, prefiero no "meneallos".
Es probable que esta modificación constituya solamente una derivada puntual o transitoria. No lo sé. De momento estoy dando rienda suelta a unas nuevas inquietudes. Cierto es que no mantengo el mismo entusiasmo inicial ni la misma constancia. Como consecuencia de ello, las entradas se han ido espaciando. En esto de la escritura me ocurre como con el caminar y la bicicleta: si emperezo pierdo el hábito y cada día me cuesta más ponerme ante la tesitura de plasmar algo coherente. Quizás haya llegado el momento de plantearme una pausa o la propia continuidad de esta bitácora. El tiempo decidirá.
Es probable que esta modificación constituya solamente una derivada puntual o transitoria. No lo sé. De momento estoy dando rienda suelta a unas nuevas inquietudes. Cierto es que no mantengo el mismo entusiasmo inicial ni la misma constancia. Como consecuencia de ello, las entradas se han ido espaciando. En esto de la escritura me ocurre como con el caminar y la bicicleta: si emperezo pierdo el hábito y cada día me cuesta más ponerme ante la tesitura de plasmar algo coherente. Quizás haya llegado el momento de plantearme una pausa o la propia continuidad de esta bitácora. El tiempo decidirá.
Durante este periodo último he tenido la satisfacción de alcanzar dos nuevos galardones y ambos han tenido lugar en el campo poético. Desconozco si ésto ha sido la causa o, tal vez, la consecuencia del cambio de orientación de mis trabajos. Sea como fuere, en tanto me encuentre a gusto con lo que en la actualidad estoy ocupado y que las emociones sigan aflorando, continuaré concediendo protagonismo a esta actividad reciente. Veremos lo que da de sí esta etapa un tanto incierta que hoy inicio.
Sigue tus sueños, Felipe, nunca dejes de luchar por conseguirlos. Bien sea en el campo poético como en narrativa. A nosotros nos gusta leerte.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias, Miren. Algunos de aquellos primeros amigos blogueros seguimos siendo fieles a esa amistad inicial, quizás porque tuvimos la oportunidad o la suerte de conocernos personalmente como es nuestro caso. Y estoy encantado de ello. Besos
EliminarAcuerdate Felipe: Letra a letra se hizo el banco Santander
ResponderEliminarSí. Y algunas de ellas hemos ido coleccionando a lo largo del tiempo. Como en el banco dejé de trabajar con ellas me cambié a estas otras mucho más agradables. Un saludo, Antonio.
EliminarFelicidades, por estos sietes años y por los que quedan .
ResponderEliminarEl tiempo nos empuja por derroteros que a veces son imprevisibles .
Un abrazo.
Efectivamente, algunas cosas de las que me han sucedido últimamente nunca me las hubiera imaginado. Abrazos
EliminarNos da lo mismo poesía que narrativa. Tú satisfaces el gusto de escribir y nosotros el placer de leerte, que es una delicia. Aunque en menor intensidad no dejes de hacerlo.
ResponderEliminarMientras el gusto se produzca seguiré en la brecha.
EliminarComo bien dices al final, lo importantes es sentirse bien con uno mismo.
ResponderEliminarSaludos y felicidades por tus siete años.
A la recíproca, amigo Emilio, porque tú también andas en este mismo recordatorio. Un abrazo
Eliminar¿Siete años? Felicitaciones estimado poeta Felipe.Yo ya llevo 11 años de bloguero y no se me han hecho largos ni difíciles.Espero, amigo, que como decimos en Chile "no tires la esponja" tan luego.
ResponderEliminarAquí, en España, lo que no debe tirarse es la toalla. Tú eres todo un ejemplo en estas lides, amigo Esteban. Un muy cordial saludo.
EliminarMuchos escriben sobre sobre el teclado del computador. Prefiero mi cuaderno de apuntes para escribir lo que espontáneamente se me ocurre. Esto lo encuentro más fiel al oficio de escribir. Así escribo en algunas noches que permiten traspasar lo que pienso y esperar la madrugada.
ResponderEliminarHasta pronto, Felipe.