De mayo el veintinueve.
Cinco años han pasado de aquel letal suceso.
La roja sangre seca reverbera
contumaz en las hebras plateadas
de los malos recuerdos.
La vida es un meandro terco donde cohabitan
lirios y nomeolvides
de los malos recuerdos.
La vida es un meandro terco donde cohabitan
lirios y nomeolvides
con abrojos, espinas y klínex compungidos.
Sin tu presencia un lustro amargo y gris.
Mas no todo es adverso in oeternum.
La esperanza es un ave fénix glauco
que resurge, incólume,
de las cenizas yermas del dolor
limando la tristeza;
se enroca con afanes y deseos
provocando tal magia
Mas no todo es adverso in oeternum.
La esperanza es un ave fénix glauco
que resurge, incólume,
de las cenizas yermas del dolor
limando la tristeza;
se enroca con afanes y deseos
provocando tal magia
que nos hace encontrar
la pasión de vivir. A pesar de tu ausencia.
la pasión de vivir. A pesar de tu ausencia.
Felipe Tajafuerte. (2016)
Era tu hermano, verdad?
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Sí, era mi hermano y, además, un amigo con el que realizaba numerosas actividades. Estábamos muy unidos y era un fiel lector de todo lo que yo escribía muy animado, casi diría incitado, por él. Gracias por tu abrazo al que correspondo.
EliminarCómo pasa el tiempo de deprisa. Ya visitaba yo tu blog entonces, y recuerdo el latigazo que la fatalidad propinó con tan luctuoso acontecimiento. Pero el recuerdo pervive.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, nos hizo volver inesperadamente de un viaje por el Tirol, al que se empeñó en no acompañarnos. Me despedí antes de partir y ya no volví a verlo con vida. Saludos
EliminarTe mando un abrazo Felipe, en estos momentos de intenso recuerdo y dolor.
ResponderEliminarEl tiempo ha atemperado mucho el dolor, pero los recuerdos perviven. Afortunadamente. Gracias por tu abrazo, lo siento cálido a pesar de la distancia.
EliminarPrecioso homenaje. Entrañable. Un hermano, un amigo. Un tesoro. Nos quedamos con los recuerdos que enriquecen. Es el efecto reparador del tiempo.
EliminarParece que fue ayer y el tiempo vuela inmisericorde. Para mí recuerdo, lo mejor es que ya gozaba de tu amistad.
ResponderEliminarUn abrazo.
El tiempo transcurre rápido porque todavía parece que fue ayer. Lo cierto es que también mitiga el dolor.
EliminarUn recuerdo y un bonito homenaje el que le haces a tu hermano. Un abrazo
ResponderEliminarLo tengo muy presente y siempre me he preguntado, aunque sé que no tiene ningún sentido, por qué decidió no emprender ese viaje junto a nosotros.
EliminarQuerido Felipe que puedo decirte yo con mi reducido vocabulario,se derraman mis ojos,algo me aprisiona el pecho,los dos compartimos sentimientos yo para con mi esposo tu para tu hermanó.Gracias. Julian ya lo habrá leído.
ResponderEliminarLos días, meses y años actúan como los amortiguadores de los vehículos del taller: amortiguan pero no hacen desaparecer el dolor que, de vez en cuando, vuelve a resurgir tozudo. Tenemos que cambiarlo por los buenos recuerdos vividos; así está con nosotros, acompañándonos en nuestro caminar. Un beso
EliminarHola Felipe, hoy me he dicho..voy a visitar a Felipe y a comentar, y me encuentro con este suceso, lo siento chico
ResponderEliminarSe va superando. Gracias
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