Sentimos este mar Mediterráneo,
compendio de culturas milenarias,
campo abonado para las pateras
preñadas de sufridas gentes, víctimas
de ese miedo ancestral que pertenece
a los pueblos hambrientos de esperanza,
deseando cruzar las sugestivas
aguas en busca de un mejor estatus
para ellos y sus hijos escuálidos.
Y no siempre consiguen traspasar
esa húmeda línea que divide
el codiciado cielo de su infierno,
donde han dejado anhelos, ilusiones
y vidas, mientras nuestra vieja Europa
mira para otro lado, sin tener
en cuenta que formamos todos parte
inseparable del diverso género
humano, del que se muestra distante,
carente de empatía, temerosa,
mirándose el ombligo acojonada.
Felipe Tajafuerte
2015
Me parece tu comentario de una claridad meridiana, algo mejor andadria el mundo si todas las personas que no sufrimos esa realidad, no miraramos para otro lado, muchas gracias por tu sentir, un beso, Fefa
ResponderEliminarTodos debemos empatizar con los demás. Sin embargo, también hay mucha hipocresía en todos nosotros. ¿Quien dedica sus recursos y esfuerzos a los necesitados poniéndolos, no ya por encima, sino al mismo nivel que a sus hijos y familiares? Yo, desde luego, no. Y esto es lo que parece exigirse a los gobiernos europeos. Pero, no cabe duda, que puede hacerse muchísimo más. Besos
Eliminar¿Empatia?, ¿que palabra es esa?, ¿que significa?, ¿te la acabas de inventar?, es lo que parecen que se preguntan todos los políticos europeos.
ResponderEliminarSaludos
Los políticos, y no sólo los políticos, desconocen lo que no les interesa saber. Un saludo
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