Olvidemos la historia de momentos perdidos.
Susúrrame el calor de los brazos ceñidos.
Tiéndete junto a mí. Perdamos los sentidos.
Unamos nuestra piel ahogando los gemidos
de deseos saciados que incendian de latidos
esas noches preñadas de rigores caídos
y de sometimientos por ambos consentidos.
Ardamos en un fuego voraz, al fin rendidos.
Hagámonos ceniza, de pasión consumidos.
Hagámonos ceniza, de pasión consumidos.
Felipe Tajafuerte
2015
Que bonita Felipe eres un crac.Con un boli en la mano haces lo que te propones. Te superas en cada poesía. Ánimo cuñao no dejes de deleitarnos, es un placer.
ResponderEliminarEn eso estamos, cuñada.
EliminarPreciosa y sobre todo "llega", un abrazo
ResponderEliminarEs satisfactorio constatar que la poesía todavía gusta.
EliminarEsta temporada parece que se presenta un poco "caliente".
ResponderEliminarSaludos
Lo fuerte del calor ya ha pasado. Eso creo. Un saludo
Eliminartu blog es muy impresionante, cómo hacer un artículo interesante y visitantes fieles visitan? He aprendido mucho de usted
ResponderEliminarGracias por su visita. No soy ningún maestro, sólo un aficionado, aunque de todos se aprende algo.
EliminarY gozando a cada instante. Un abrazo grandote
ResponderEliminarEso es lo importante, Ester. Un fuerte abrazo
EliminarVerdaderamente estimado Felipe lo tuyo es un arte no común. Si millones de poesías se han generado desde siempre, es una gracia seguir produciendo sentimientos diáfanos, profundos y admirablemente bien escritos.
ResponderEliminarEsteban, es un privilegio tener lectores con apreciaciones tan generosas como las tuyas. Algo que levanta la moral y da ganas de seguir. Muchas gracias.
Eliminar