Olvidemos la historia de momentos perdidos.
Susúrrame el calor de los brazos ceñidos.
Tiéndete junto a mí. Perdamos los sentidos.
Unamos nuestra piel ahogando los gemidos
de deseos saciados que incendian de latidos
esas noches preñadas de rigores caídos
y de sometimientos por ambos consentidos.
Ardamos en un fuego voraz, al fin rendidos.
Hagámonos ceniza, de pasión consumidos.
Hagámonos ceniza, de pasión consumidos.
Felipe Tajafuerte
2015