La semana pasada, siguiendo las indicaciones de mi profesor, con la obligada extensión máxima de sesenta palabras, procedí a impartir ante mis compañeros las instrucciones imprescindibles para realizar a satisfacción una labor a la que nos vemos abocados todos los días.
Aunque estos consejos iban dirigidos prioritariamente a los caballeros, usuarios habituales de estas prendas, son de aplicación, de igual manera, para las féminas. Dado que estas normas pudieran ser, así mismo, de utilidad para todos aquellos que se flagelan con la lectura de mis textos, me permito facilitar estas orientaciones a fin de contribuir al aprendizaje de este menester tan cotidiano:
Instrucciones para ponerse
los calcetines
Hay que elegir dos, uno para cada pie. Lo idóneo es que sean iguales: llevarlos diferentes indica excentricidad o despiste. Conviene ponérselos sentado al borde de la cama, antes que los pantalones, para evitar opresiones incómodas. Introducir un pie por la abertura superior que tiene todo calcetín, ajustándolo bien. Procederemos de igual forma con el otro. El orden es indiferente.
Felipe Tajafuerte.2015
Al estilo de Tip y Coll, muy bueno. ¿Que tal las inundaciones? Abrazos
ResponderEliminarTodavía hay algunas calles con agua. El nivel del río desciende muy lentamente. Un abrazo
EliminarAunque tu ya lo dices, yo insistiría en que hay que ponérselos con luz, ya que en caso contrario se corre el riesgo de ponerse uno de un color y el otro de otro distinto.
ResponderEliminarSaludos
Para elegirlos es conveniente que haya luz, para ponérselos a tentón también se puede.
EliminarCreo que con tus explicaciones,clara y concisa, nunca nadie, ni hombre ni mujer, podra decir que no sabe, como se hace tan dificil operacion.
ResponderEliminarUn abrazo
Así nadie tendrá excusas para no llevarlos. Un fuerte abrazo
EliminarMe imagino que el profesor te puntuaría muy alto pues las explicaciones estám clarisimas y con bastante humor , que es lo se pretende en estos casos.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog y comantar . Un abrazo.
Gracias ti, Chelo. Por tu blog y por el de otros amigos paso continuamente pero no siempre comento porque ando algo liado. Un abrazo con mucho afecto.
EliminarAmigo Felipe a lo largo de estos días, me estoy acordando de ti, la causa, el Ebro y su crecida.
ResponderEliminarPodías hacernos un relato corto sobre el tema.
Saludos
Ahora estoy con lo de la javierada, pero es algo que tengo in mente, aunque sea con algo de retraso. Yo vivo en una zona alta y no me afecta en cuanto a la vivienda. Un días sí que estuvimos aislados, salvo en dirección Logroño y Soria. Un abrazo
EliminarApreciado Felipe:
ResponderEliminarHe pensado en estos días, cómo estará la Mejana. Por televisión he visto algunas calles de Tudela sorprendidas por la inundación.
Abrazos
La Mejana se ha inundado pero no como antaño pues los diques se dejan notar. En las calles ha sido peor porque están más bajas que el nivel del Ebro y tenemos dos ríos que atraviesan la ciudad para desembocar en él: el Queiles y el Mediavilla y por estos ríos sube el agua del Ebro. Un abrazo
EliminarHay a quien le conviene recordarlo...
ResponderEliminarSaludos ajetreados!
;)
Y a ver ese Ebro!
Como le he dicho a Emilio, tengo la intención de hacer una entrada sobre las inundaciones con una perspectiva más tranquila. Saludos.
EliminarSi no lo conoces, te sorprenderá los muchos relatos que de este estilo tiene Julio Cortázar. Muy buen ejercicio, Felipe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Conozco un poquito a Cortázar. Gracias, Paco. Un fuerte abrazo
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