No me pidas que no sienta
cuando tu semblante miro.
Si mi actitud te violenta,
¿acaso quieres que mienta
si se me escapa un suspiro?
No me impidas que te mire
cuando por mi lado pasas,
ni me vetes que respire
el aire con que acompasas
tus caderas, y te admire.
que mi admiración propicia.
Es una ardiente caricia
del fulgor de un heliotropo;
una flor como primicia.
Felipe Tajafuerte
2015
¡¡Que bonito es San Valentin!!.
ResponderEliminarSaludos
Muy propia para esta fecha, a la vez que preciosa poesía.
ResponderEliminarSiiiiii, si. Preciosa !!!
ResponderEliminarHermoso poema Amigo Felipe,Bello dia,Saludo cariñoso.
ResponderEliminarEl amor como la guapura o el dinero no se puede esconder. Abrazos
ResponderEliminarCuando se tiene alma de poeta, los versos salen solos, o casi. Y parece el caso, porque estos de hoy son magníficos.
ResponderEliminarUn saludo.
Unos versos encantadores que nos eleva el espíritu.
ResponderEliminarFelipe te sigo leyendo.
Abrazos
Clas, clas, clas, clas, muy bien Felipe, me hace recordar ese piropo del tiempo de la Mariacastaña,de Toni Leblanc
ResponderEliminarNena, vendito sea le borrego que cedio su lana pa fabricar la sotana del cura que te bautizó
Aunque tarde con respecto a la fecha de publicación, paso con agrado Felipe para felicitarte una vez más por tu saludable vena poética.No la eches a morir.Vale la pena.
ResponderEliminarAbrazo austral.