En esta semana he iniciado dos actividades que espero sean las que alimenten los deseos de cumplir los propósitos que me he planteado para este nuevo año: mejorar mis cualidades físicas e intelectuales. En cuanto al físico estoy algo más que fondón y, respecto al intelectual, un si es no es espeso.
El domingo dimos comienzo a nuestros entrenamientos en grupo para la javierada del 2015. Ante la sede de la Can, donde se ubicaba, anteriormente la cafetería Delicias, nos reunimos cerca de treinta personas, la mayoría del conjunto de Tudelanos por Javier, dispuestas a gastar nuestras energías en un buen paseo matinal, cuyo pistoletazo de salida lo dio el amanecer.
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Camino de Cascante |
Al igual que en años anteriores nuestro primer destino fue la ciudad de Cascante, a la que arribamos, tras el paso obligado por Murchante, hacia las diez de la mañana. Dimos cuenta del copiosísimo almuerzo al que, como es habitual, se nos habían unido unas cuantas personas más, deseosas de no dejarnos en solitario durante este trance.
Eran las once y media cuando reiniciamos el regreso a nuestra ciudad, en esta ocasión por la Vía Verde del Tarazonica, y más de la una cuando llegamos a casa de Ascen donde nos esperaba un aperitivo que dio al traste con nuestras ganas de comer y las calorías perdidas en esta caminata de veintidos kilómetros.
A continuación, cada mochuelo a su olivo, a esperar la nueva salida del próximo domingo que nos llegaremos a Ablitas, por el camino de la finca de Las Coronas y bordeando el aeródromo.
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Campus de la UPNA en Tudela |
El miércoles otro acontecimiento esperado: el inicio de las clases del Taller de Escritura Creativa que imparte Pepe Alfaro en la Universidad Pública de Navarra. Este año muchas caras nuevas y el reencuentro con viejos conocidos, veteranos supervivientes de las batallas de años anteriores. Como en casi todos los eventos, más mujeres que hombres, aunque debo reconocer que también formamos un buen número los varones, que no barones. Tenemos representación variada de las profesiones de enfermería, educación, periodismo, administración y también hay algún estudiante, amas de casa y jubilados y jubiladas. Las edades muy diversas: desde un jovencísimo estudiante hasta un señor con noventa años cumplidos.
Tendremos que lidiar las suertes que reparta el maestro. Pepe Alfaro, un diestro bregado en esta feria, tendrá que atarse los machos con semejante cuadrilla y espero que en plena faena no dude en echarnos un buen capote, aunque sea desde la barrera. Es de desear que los que den la espantá sean los menos y todos hagamos un buen tercio.
¡Hay que joderse, lo que da de sí la jerga taurina!