un diente se le ha caído
del maxilar inferior;
no se trata de un colmillo.
Lo ha puesto bajo la almohada
para ese buen ratoncito
al que todos llaman Pérez;
mas el roedor se ha perdido
a causa de un queso grande
que busca por todo el piso
porque quiere hincar el diente
a manjar tan exquisito.
Por eso, don ratón Pérez
no apareció; se dio el piro.
No obstante, sus padres dicen
que el obsequio prometido
lo tendrá de igual manera.
Esto ya es un hecho fijo:
la niña, aun sin ese diente,
goza de buen apetito.
Felipe Tajafuerte
2014
(Dedicado a mi nieta Leyre)
El primer diente, ese es un acontecimiento importante y el ratoncito pasa siempre, a veces tarda por que tiene mucha tarea, yo he estado en su casa y merece la pena que la lleves a ella a verla. Un abrazo
ResponderEliminarYa me darás su dirección porque desconozco dónde vive. Abrazos
EliminarMuy ingenio y gracioso. Es cierto que en esta etapa los niños están esperando ilusionados su visita.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
Es una bonita edad que nos deja marcas indelebles. Abrazos
EliminarMira que es viejo el pobre ratón pero sigue trabajando mucho. Preciosa poesía llena de candor.
ResponderEliminarEstas ilusiones durarán mientras haya niños.
EliminarMuy bonita poesia. La ilusión de los niños es que venga el ratón Pérez, cuando se ven sin su diente.
ResponderEliminarUn saludo.
Bendita ilusión e inocencia. Lo malo (o bueno, según se mire) es que tiene fecha de caducidad. Un abrazo
EliminarMis nietos me piden un regalito por cada diente caido, a ti que te pide.
ResponderEliminarSaludos
Si te soy sincero, a mi no me pide nada en esta ocasión, pero como te puedes imaginar siempre estamos chorreando. Un saludo
EliminarPobrecita! Nosotros estamos en la fase contraria: esperando que le vayan saliendo los que le quedan, que aún son muchos...
ResponderEliminarAbrazo!
Todo llegará a su debido tiempo. Abrazos
EliminarGracias, Emilio. Estás en todo. Lo tendré muy en cuenta. Un abrazo
ResponderEliminarMe hiciste recordar esa etapa en mis hijos, cómo buscaban por la mañana alguna moneda debajo de la almohada.
ResponderEliminarSimpático poema Felipe.
Un abrazo.
Si ha servido para hacerte recordar esos tiempos felices, me siento satisfecho. Abrazos
EliminarMe contó una compañera que un día encontro a su hijo llorando desconsoladamente y al preguntarle la causa le dijo : " he encontrado al ratoncito Perez muerto en el jardin "
ResponderEliminarSegún ekl niño había ido a ponerle el regalito debajo de la almohada y al salir de la casa alguien lo había matado. ¡La inocencia de los niños!
Ingenioso poema que tiene su dificultad el escribirlo.
Gracias por visitar mi blog y comentar.
Un fuerte abrazo ..
Que dure esa inocencia. Tu blog lo visito siempre que se actualiza, unas veces comento y otras no, según el estado de ánimo. Correspondo a tu abrazo.
EliminarComo ocurre con los Reyes Magos, el ratoncito Pérez nos permite ver la cara de inocente ilusión en los más pequeños. Es impagable.
ResponderEliminarUn saludo.
El cuento del Padre Coloma ha tenido desde siempre un gran predicamento. Saludos
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