El miércoles veintitrés del pasado mes de abril, día del libro, tuvo lugar en Castel Ruiz la resolución del concurso de microrrelatos con la votación popular que eligió los dos ganadores de un total de diez seleccionados. No tengo por costumbre el presentar mis escritos a concursos, sin embargo, a éste lo he hecho por tercera vez consecutiva, correspondiendo a la invitación de nuestro profesor del Taller de Escritura Creativa. En esta ocasión, el mío no se encontraba entre los elegidos; no obstante, transcribo el relato presentado por unas razones que son muy válidas para mí: en primer lugar, porque publiqué los que fueron seleccionados en años anteriores, El legado y El carrico del helado, y este no va ser menos, a pesar de no haber gozado de la misma consideración; en segundo lugar, porque lo escribí el pasado año con la misma ilusión que los anteriores; en tercer lugar, porque no pienso presentarlo a ningún otro concurso, por tanto, no tengo que reservarlo; y sobre todo, aunque esto sea muy subjetivo, porque me satisface lo suficiente como para no desecharlo. Aquí lo tenéis, lleva por título
Mutación
Su gran pasión, el tiro con arco, absorbía toda su atención de manera obsesiva. En cierta ocasión lanzó sus flechas contra el lucero del alba. Y acertó. La aurora se tiño de un rojo sanguinolento sin que las aves pudieran evitarlo. Fue al despuntar la primavera cuando los primeros síntomas comenzaron a aflorar. Su rostro se volvió lampiño y unas protuberancias, de las que asomaban unos plumones, surgieron de su espalda, junto a los omoplatos. La comezón de un sentimiento insaciable de amor prendió en su corazón abrasándolo. Las plumas crecieron más y más, transformándose en unas grandes alas de nácar. Aprendió a volar sin red. El carcaj de sus sueños siempre estaba avizor de nuevas dianas a las que disparar y éstas, paulatinamente, fueron adquiriendo forma humana. Sus dardos, embebidos del virus perturbador de la ternura, impactaban en el blanco, extendiéndose por todo el planeta, poniendo en peligro la supervivencia del sistema. Los hombres de negro se aprestaron a la lucha contra el enemigo redivivo, prepararon sus venablos impregnados del veneno del egoísmo y la indiferencia y afilaron los cuchillos del odio para cortar las alas al nuevo Cupido.
Felipe Tajafuerte
2013
Muy, pero que muy buenos tenían que ser los otros microrrelatistas que fueron seleccionados.
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir insistiendo, lo merecen tus relatos.
Ya sabes, Emilio, que estas cosas no son medibles; así que todo depende.
EliminarMuy meritorio de estar al menos en la final, Felipe. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
No, Paco, en esta ocasión no estuve en la final. Abrazos
EliminarEs una "mutación" tan original como intensa, en pocas palabras has contado una leyenda: el nacimiento del amor y el intento de ahogarlo. Me ha gustado muchísimo ... no sé cómo se te ocurren estas cosas !!!
ResponderEliminarFue fruto de uno de los "deberes" de la clase de escritura creativa. Besos
EliminarGracias, María, los amigos están para algo. Un saludo
ResponderEliminarFelipe, los jurados populares la mayoria de las veces se dejan llevar por el me gusta y no valoran otro tipo de cosas que se deben tener en cuenta cuando se habla de trabajos de este tipo.
ResponderEliminarA mi perecio muy imaginativo. Otra vez será . Un abrazo
Eso ya lo he venido observando, pero mi único afán era participar por atender a mi profesor. Me hubiera agradado estar entren los seleccionados, pero esta vez no ha sido así. En honor a la verdad he de decir que mío me gustaba más que alguno de ellos, pero eso es muy subjetivo. Abrazos
EliminarBonito relato, pero creo que has cometido un pequeño error, si las flechas en lugar de dirigirlas contra el ·Lucero del Alba" las diriges contra Cañete, y si tus dardos, en lugar de impactar en el blanco, lo hubieran hecho contra la Merkel (aunque por supuesto de mentirijillas), hubieras conseguido el primer premio con sobresaliente Cum laude.
ResponderEliminarSaludos.
Lo siento, Emilio, pero estoy de los políticos de todos signo hasta los congojos, así que mejor ni meneallos. Un cordial saludo
EliminarBien dicen "de lo bueno, poco" Felipe.Es muy difícil decir tanto en espacio ultra breve. Felicitaciones.
ResponderEliminarEn lo que respecta a los jurados, suelen ir en contra del gusto general. Es como cuando vemos alguna película descalificada por "la critica" esta suele ser del máximo gusto de los espectadores.
Abrazo.
Es que estos certámenes son de algo "no medible" por lo que todo es muy subjetivo. Saludos desde mi mejana
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