miércoles, 26 de junio de 2013

Viajes

Las perspectivas de un próximo viaje a realizar por nuestro vecino Marruecos, me ha hecho reflexionar sobre lo fatigosos que pueden resultar este tipo de recorridos por un país en tan corto espacio de tiempo. Yo me imagino qué es lo que pueden ver aquellos que vienen a conocer España en solamente una semana y quieren estar en las principales ciudades españolas. Lo más probable es que se pasen la mayor parte del tiempo en un autobús recorriendo cientos de kilómetros para contemplar sucintamente algo característico de la ciudad agraciada con su visita. Más o menos lo que hacemos un gran número de españoles que en algunas ocasiónes salimos al extranjero con tours organizados.

Indudablemente durante estos circuitos se conocen muchísimos lugares de interés, pero al cabo del tiempo acabas dudando si aquel rincón recoleto que recuerdas lo viste en la plaza de la Signoría en Siena, o en la del Palio en Florencia, o más bien es al revés; o si la preciosa foto lacustre es del lago alemán Chiemsee, o bien pertenece al parque croata de Plitvice. Recurres a Google y caes en la cuenta de que La Signoría está en Florencia y El Palio en Siena, el recoleto rincón es de Budva en Montenegro, y la dichosa instantánea del lago no está obtenida ni en Chiemsee ni en Plitvice, sino en las Lagunas de Ruidera, que ya es cambiar. Jugarretas de nuestra memoria. 

Chiemsee (Alemania)
Plitvice (Coracia)
Lagunas de Ruidera (España)
Luego está la mudanza continua de los hoteles. Cada día, o cada dos días, variación en el alojamiento. Vamos de cama en cama, como señora de vida alegre. No hay forma de coger hueco en el lecho y acostumbrarte a él. Renuncié a un recorrido por Sicilia, entre otras cosas, porque eran siete días en distintos hospedajes. Muy pocos de estos viajes resultan relajados, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos.

Un apéndice de mi mano lo ocupa el realizado a Egipto en el año 2009. Después de tres jornadas ajetreadas en El Cairo, ocho días de navegación por el Nilo, a pesar de los madrugones para visitar los templos faraónicos, dejan los nervios amansados.  Permanecer tumbado en una hamaca a la sombra en la cubierta del barco fluvial, cerca de la piscina, con una cerveza en la mano, contemplando como se deslizan las palmeras y los alminares en las orillas mientras el sol destila cuarenta grados, relaja lo suyo.

Llegada al atardecer a Kom Ombo (Egipto)
Quizá sea debido a ésto son numerosos los que se inclinan por un crucero. Al menos el hotel siempre es el mismo. Los hay muy atractivos, no obstante, los que somos de secano y nos gusta la cerveza y el vino más que el agua, amén de lo exiguo de nuestros conocimientos natatorios, tenemos nuestras reticencias. 

Dicho lo cual, frase de actualidad rabiosa, me entusiasma viajar y, a pesar de todo, soporto gustosamente todas esas incomodidades que trae aparejadas esa bendita actividad. Esto quiere decir que la entrada que estáis leyendo es hablar por hablar. Mejor dicho: escribir por escribir. ¿Vale?   

26 comentarios:

  1. Con los viajes programados, (rápidos), se corre el riesgo de ver más cosas de las que se pueden recordar y de recordar más cosas de las que se han visto.
    Saludos.

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    1. Me encanta tu frase, tiene mucha enjundia. Me la anoto. Un saludo

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  2. Yo prefiero ver una lugar con tiempo a ver muchos lugares sin poder pasear por sus calle.

    un abrazo

    fus

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    1. Yo también soy de esa opinión, pero cuando llegas a cierta edad hay que ceder en bastantes cosas. Un abrazo

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  3. Gila tenía un monologo muy divertido sobre los circuitos turísticos.
    A veces las vacaciones son como tú lo cuentas, si queremos ver mucho, seguro que nos perdemos algo. Luego ordenar las fotos y acordarnos de donde son algunas de ellas.
    Debes saber que con tu escribir por escribir me has tenido entretenida leyendo, razonando lo que has escrito, viendo las fotos y respondiéndote. Sigue escribiendo por escribir.

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    1. Gracias Ester, yo también me he entretenido lo mío poniendo un poco de orden en mis pensamientos y traspasándolos a esta herramienta para que alguien como tú se entretenga así mismo. Luego, si llegamos a conocernos como lo hicimos nosotros, mejor que mejor. Seguiré tu consejo de seguir escribiendo, aunque sólo sea por escribir.

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  4. Desde luego, y eso ya lo sabes, vas a terminar agotado física y psicológicamente, pero ya me gustaría acompañarte, un viaje similar lo realicé hace varios años y fue uno de los mejores, magnífico país Marruecos del que te llevarás muchas sorpresas debido a los prejuicios que por aquí rondan y que nos hacen equivocarnos en nuestras apreciaciones. Después de aquél viaje, me apetece repetirlo pero de otra manera, hacer el recorrido más pausado y en un pequeño grupo que vaya a su aire, ¡¡ahh!! poder dormir en una jaima y en pleno desierto al aire libre, quien lo ha hecho dice que es algo para soñar, es uno de mis sueños, aunque desgraciadamente uno ya no está para esos trotes.

    Un abrazo y que lo disfrutes.

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    1. Efectivamente, no estamos para esos trotes, lo más parecido a lo que indicas es que, el que lo desee, va a poder ver amanecer en el desierto. Ese espectáculo no pienso perdérmelo, cámara en ristre por supuesto. Un Abrazo

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  5. Ya me he dado cuenta de que era un poco bla bla. Aunque comparto básicamente tu reflexión. Salvo lo de los cruceros., porque tengo muy mal recuerdo de niña.
    Me apasiona viajar, y cada edad tiene sus condiciones limitaciones. Si mi marido me dice ¿vamos a tal sitio? Antes de que termine la frase ya tengo la maleta en la puerta.
    Creo que no confundimos los lugares por la edad sino por la saturación de información. Nunca podremos confundir la Cibeles con la Fontana de Trevi.
    Tengo un blog de viajes para que cuando fallen los recuerdos la información permanezca veraz. Buen viaje lleves:-)
    Un abrazo

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    1. Tampoco me atraen mucho los cruceros pero los dos que he hecho, fluviales desde luego, me resultaron cómodos. El exceso de información hace que tengamos un revoltijo en la cabeza que influye en nuestra memoria y nos hace dudar en numerosas ocasiones. Nosotros no confundiremos la Cibeles con la Fontana de Trevi, pero posiblemente un chino algo mayor que haga varios viajes por Europa es posible que sí. Un abrazo

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  6. Pienso como tú en todo y concluyo igual. Sólo añado una pequeña cosa, mientras viajéis juntos no os importará ir al fin del mundo aunque sea andando y con la maleta a cuestas. APROVECHAR !!!!!

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  7. Sea como sea me gusta viajar menos en verano, otra cosa es que pueda. Que sigáis disfrutando de vuestros viajes.
    Un abrazo.

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    1. El viaje todavía se está gestando y será para finales del verano. Un abrazo

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  8. Pero está claro que pese a todo no te vas a quedar en casa. Que disfrutes del viaje. Ya nos contarás. Un abrazo.

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    1. Espero que no, que no me quedaré en casa. Gracias y un abrazo

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  9. Estimado Felipe. Ya lo dijo Fray Luis:
    ¡Qué descansada vida
    la del que huye el mundanal ruido
    y sigue la escondida
    senda por donde han ido
    los pocos sabios que en el mundo han sido!

    Si Fray Luis levantara la cabeza ¿qué diría de los locos (que no pocos) sabios-turistas de hoy en día? Pensaría, seguramente, que queremos llevar con nosotros el mundanal ruido con todos los atropellos que éste representa. Un saludo y buen viaje. Ángel

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    1. Seguro que Fray Luis se apuntaba también al carro y hacía turismo. Saludos

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  10. Pues creo que yo no sería capaz de viajar así con lo que me gusta hacerlo, yo tengo que tocar las piedras del edificio que veo, o abrazarme a los árboles del lugar, o sentarme en la tierra del suelo donde voy. Pienso como Antonio Gala...¡Sí las piedras hablasen! ¿qué nos dirían del pasado?
    Necesito mi tiempo para empaparme de sus historias... y experimentar lo que siento al estar en un lugar donde no he ido nunca.

    De todos modos, ya veo que en este verano no te vas a quedar sin tus viajes, y os deseo a tu esposa y a ti, que lo paséis maravillosamente bien, y haz muchas fotos, como tú sueles hacer, porque luego una imagen vale más que mil palabras.

    Un abrazo con cariño

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    1. La verdad es que entre unas cosas y otras el verano se nos espera un tanto ajetreado, pero sobreviviremos. La cámara siempre viaja conmigo, otra cosa es que logre buenas fotos. Un Abrazo

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  11. El genial Gila hizo una parodia de ese turista que pasa más horas en el autobús que pateando las ciudades que visita. Finalmente, contaba que había visitado la torre inclinada de bruselas, el Menkespis de Florencia, la Puerta de Alcalá de Londres... los lugares los acabo de inventar porque no recuerdo con precisión, pero sí el sentido.
    Un fuerte abrazo a Pili, a ti no que ella es más mona.

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    1. Vale, el abrazo se lo daré yo por ti. ¡Qué paciencia le ha dado Dios a Pepita!

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  12. Hola, Compis de viaje 9/ 7/2013.
    viajar con la Albea, es un placer. Nos veremos en Ordesa. Silvestra.

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  13. Hola compis viajeros. me congratulo de ver mundo con la Albea es un verdadero placer. Nos venos en Ordesa.

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Tu comentario es bien recibido aunque sea anónimo. Muchas gracias por tu atención.

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