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Promocionando el turismo |
Al mismo tiempo que hacía el recorrido para conocer y fotografiar las obras distribuidas por diversas calles tudelanas, según ya relaté en mi entrada titulada Pinturas, tuve que tolerar y aguantar las deposiciones de esos niñatos pseudo artistas que se creen con el derecho a ensuciar paredes, puertas, rótulos, paneles informativos, etc. tanto públicos como privados. La transigencia e inoperancia de las autoridades para evitar estos desmanes, han dado lugar a que la exasperación de los sufridos ciudadanos se haya trocado por una resignada contemporización amoldándose a contemplar la porquería que ensucia cualquier rincón de la ciudad como algo inherente e inevitable.
Como dije en la entrada citada anteriormente, una imagen vale más que mil palabras, por tanto, voy a ir intercalando fotografías de muchas de esas "obras artísticas" que pululan por cualquier ciudad, pero estas particularmente en la nuestra.
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Mensajes certeros |
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Muy edificantes |
Quizá esté errado -no herrado- pero, en las localidades del extranjero que he visitado, no recuerdo haber visto estas creaciones ni en San Petesburgo, ni en Moscú, ni en ninguna de las ciudades de Austria o de Croacia. Sin embargo, en Roma y Lisboa sí. Roma sobre todo es un caso fuera de lo común en ciertos sitios. ¿Qué pasa, que también en esto el sur es distinto?
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Bien situados |
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De organizaciones altruistas |
En una de las primeras entradas de este blog me hice eco de la gamberrada perpetrada en el verraco de Ciudad Rodrigo, información publicada por mi amigo Francisco Espada en Días de aplomo. En Tudela, los bustos de Sancho El Mayor, el Moro Muza, Benjamín de Tudela, José María Iribarren y algún otro grupo escultórico, también se han visto obsequiados por el genio de estos nuevos "parrasios".
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De gran colorido |
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Muy artísticos |
Recuerdo que, hace tres o cuatro años, fueron cogidos in fraganti un par de estos aprendices de pintor, menores de edad, decorando las paredes de la entrada, escaleras y ascensor de una comunidad de vecinos. Se comentó que serían obligados a limpiarlo con cargo al pecunio de sus padres. Nada de eso sucedió. El saneamiento lo llevó a cabo la empresa encargada de la limpieza del edificio con cargo al presupuesto de los sufridos vecinos.
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En propiedades particulares |
Y no solamente adolescentes y jóvenes son los causantes de la mala impresión que suscitan las ciudades en sus visitantes, también ciertos partidos políticos, sindicatos y algunas otras organizaciones han contribuido eficazmente a al emporcamiento intensivo de nuestro entorno más cercano.
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Y en las de todos |
Soy consciente de que la ciudadanía tiene otras preocupaciones más perentorias en estos momentos. No obstante no debemos olvidar que todas estas cosas que parecen de importancia menor, repercuten en nuestro bolsillo, bien directamente por el costo que supone la limpieza, tanto a particulares como al erario público, bien por el desagrado producido en nuestros visitantes que hace que se decanten por otros lugares con la consiguiente merma de nuestros ingresos.
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Aquí son los perros los que no ensucian |
Con la anterior entrada Pinturas y esta de hoy, he querido yuxtaponer las dos fisonomías, cara y cruz, de un movimiento de expresión urbana del que ambas parecen proceder, el graffiti, con derroteros tan dispares.
Entiendo perfectamente tu queja pues mi padres arreglaron la casa de JAca y al poco tiempo apareció un graffiti de esos en la pared. No veas cómo se pusieron y con razón. Besos mil amigo.
ResponderEliminarAsí es Liova, la gente se gasta los ahorros en adecentar su casa para que unos gamberros en un instante la dejen hecha unos zorros. Besos
EliminarEs la diferencia entre arte y gamberrismo, pero voy más allá, es la falta de formación cultural de nuestros hijos que luego se transforman en adultos; no entienden entre una pintada en un muro del siglo X o esa misma pintada en la puerta de un banco, ambas son una gamberrada pero en muro del siglo X es historia de todos.
ResponderEliminarSaludos.
efectivamente, Emilio, ambas son una gamberrada pero con unos resultados totalmente distintos. Una pintada en la puerta de un banco se soluciona con dinero, aunque a nadie le guste gastar en eso, pero en un monumento, como por ejemplo el que comento, el verraco de Ciudad Rodrigo del siglo IV a.c. tiene difícil solución. Un abrazo
EliminarHacen en la calle lo que no son capaces de hacer en sus casas. Sólo se trata de mala educación.
ResponderEliminarUn abrazo Felipe.
Así es, Elena, me gustaría ver que cara pondrían ellos o sus padres si un desprensivo entrase en su casa y embadurnara las paredes de su salon. Abrazos
EliminarEn determinados sectores de la sociedad, el sentido del arte y el respeto a los demás hay que buscarlo más allá de los Pirineos y los Alpes. Yo publiqué un artículo en el que solicitaba a mi ayuntamiento, porque saldría más barato que la limpieza, regalara a todos estos "pintamonas" una paleta, unos oleos y unos bastidores, que descargaran ahí su arte y después realizaran una exposición con sus obras. A lo mejor era un camino para darles sus minutos de gloria. ¿Tú me contestaste? pues tampoco el ayuntamiento. Es lo que hay querido amigo Felipe.
ResponderEliminarLógicamente no te contesté porque no me enteré, no como tu Ayuntamiento, pero quizá lo hubiera hecho de la misma forma que ahora. Aunque la idea es muy positiva, posiblemente no sirviese de nada porque seguramente coartarías su sentido de la libertad. En Tudela situó el Ayuntamiento unos paneles para que quien quisiera pusiera allí sus anuncios. Nadie los colocaba en el lugar indicado y ahora están muertos de risa. Además ya sabes que hay quien disfruta jodiendo a los demás. Un fuerte abrazo, Alberto
EliminarDesde luego además de carecer de educación y sentido cívico carecen también del más mínimo sentido del buen gusto.
ResponderEliminarUn abrazo Felipe.
Y se creen con derecho a utilizar la propiedad de los demás como si fuera suya. Abrazos
EliminarNo sé donde tienes el arte y ni siquiera el buen gusto. Nosotros tenemos la puerta del garaje pintorreada y un trozo de fachada que hace un rincón que no hay forma de tenerla decente. Ya hemos desistido y no la pintamos de nuevo porque dura unos días.
ResponderEliminarUn abrazo
Entiendo que quieres decir que no sabes dónde tienen el arte y el bue gusto, pero es lo que hay. Y aguanta, Paco, que si no coartas su libertad de expresión. ¡Manda huevos! Un abrazo
EliminarComprendo tu malestar, Felipe.
ResponderEliminarLamentablemente en mi país, padecemos el mismo mal.
Saludos.
Es fruta de muchos jardines y no la más sabrosa precisamente. Un saludo
EliminarHay ciudads en que aparecen verdaderas obras de arte en sus paredes, pero ésto son gamberradas !!
ResponderEliminarEso es exactamente lo que he querido plasmar en estas dos entradas: la diferencia que media enrttre las pinturas y las pintadas. Un abrazo
EliminarRecuerdo en varios slides que he hecho, con fotografías de Zaragoza, que era una pena ver las pintadas en paredes y monumentos que había por doquier.
ResponderEliminarSaludos
Lo peor de todo es que parece que no hay forma de atajar estas gamberradas. Una pena. Un saludo
EliminarA mi me da pena y rabia encontrarme con pintadas que no van a ningún sitio, y por lo que observamos, da la impresión de que no tiene arreglo.El ayuntamiento se encarga de
ResponderEliminarquitar las pintadas, y al día siguiente aparecen otras huellas de los mísmo cabestros. De pena
Saludos
Y no sólo con los Ayuntamientos, lo particulares también sufren esta lacra de degenerados. Bienvenido de nuevo Manrique
EliminarUna cosa es el grafitti como arte u¡y otra pintarrajear todo lo que se pone por delante.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D. Espero que ya vayas camino de la recuperación.
Muy lento, muy lento. La Javierada ya está descartada. Gracias
EliminarAl llegar tarde todo está dicho.
ResponderEliminar¿Como va tu recuperación? Que te esperamos en junio.
Un abrazo
Lenta, pero va. Espero encontrar el hueco necesario en junio. Un abrazo
EliminarNo se parecen en nada a los bellos grafittis que dejaste el otro día.
ResponderEliminarEl atentado contra la propiedad privada y pública, a través de estas pintagamberradas, debería estar contemplado con más severidad por nuestra ley.
Saludos y buena semana, Felipe.
Cara y cruz de una realidad con la que tenemos que convivir, eso es que he querido plasmar con las dos entradas. Un saludo.
EliminarMira, Felipe, estos grafiteros son ya legión y es más. Aquí en Huelva se juntaron varios para rellenar las paredes del Jardin que separa el Club de Tenis del mismo y en menos de una hora cubrieron la fachada de más de 200 metros con sus "bellas" estampas, y lo que es peor aún, había gente viendo cómo lo hacian, es decir, "disfrutando" de su obra. Es un mal endémico.
ResponderEliminarDe tus palabras deduzco que las obras no eran tan bellas. Saludos
EliminarLa cara y la cruz... Así como la entrada anterior mostraba un magnífico arte urbano, las imágenes de ésta son desalentadoras. Abrazo!
ResponderEliminarEfectivamente,hay artistas y guarros. Un abrazo
EliminarDeberìan ponerles unos muros donde ellos plasmaran su arte y de esta forma dejaran tranquilas las paredes.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Mejor sería que se los pusieran ellos mismos o por lo menos que contasen con la autorización de los propietarios. Abrazo
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