Concentración estruendosa

La tarde agradable y soleada invitaba al paseo. Dado que mis obligaciones como "rodríguez" no me habían ocupado demasiado tiempo, cuelgo del hombro mi cámara fotográfica y me dispongo a hacer acto de presencia en la concentración de bandas de bombos y tambores que en este sábado, con la primavera recién estrenada, dan el pistoletazo de salida a los actos que van a tener lugar durante esta Semana Santa en Tudela.

Doce son las agrupaciones que en esta ocasión toman parte en esta exhibición. La provincia de Zaragoza está nutridamente representada por las bandas de Malón, Tarazona, Casetas, Belchite y Calatayud. Por parte de  La Rioja, Soria y Teruel participan las de Alfaro, Ágreda y Cella respectivamente. También ha acudido una banda de la ciudad de Huesca y la contribución de nuestra ciudad está personificada por las tres cofradías locales que cuentan con este tipo de grupos musicales de percusión.

Me sitúo en la Avda. de Zaragoza, frente al Paseo de invierno. A intervalos, van saliendo del paseo y desfilan por la calle en que me encuentro. Guardan entre ellas una distancia prudencial, lo suficientemente espaciosa, para que los sonidos no se mezclen. A su paso, el suave vaivén cadencioso de las capas acompaña el enérgico golpeo a los parches.

Cofradía Entrega de Jesús. Tudela

Hermandad de Terceroles. Calatayud

Cofradía del Descendimiento. Tudela

Al llegar a la calle Gaztambide Carrera se detienen, dejan de tocar y esperan turno para entrar, cuando sean convocadas, en la Plaza de los Fueros. Allí, sobre un escenario montado,  se encuentra la presidencia compuesta por los representantes de todos los grupos asistentes, el presidente de la Asociación de Cofradías de Tudela, organizadora del evento, y el Deán de la catedral. En el entorno, un numeroso público expectante.

En la Plaza Nueva

Mazas en alto

Una tras otra van siendo llamadas por la presentadora. Cada una, durante unos quince minutos, efectúa su toque de exaltación, o exhibición, y sale dejando el sitio a la siguiente. He conseguido situarme en el quiosco central y, desde allí voy plasmando en instantáneas el colorido y detalles del espectáculo: el niño que apenas puede con el bombo, la chica que golpea un timbal y mira no se sabe dónde, un bombo con el parche rasgado por los golpes, nudillos ensangrentados, brazos terminados en mazas que parecen elevarse al cielo, palillos que se multiplican para efectuar redobles... cualquier cosa que llama mi atención. 

En espera para intervenir

Moviendo los palillos

Conjunto de cajas

Cuando todas han terminado, tras una breve alocución de nuestro alcalde, marchan por Herrerías hasta la Plaza de San Juan donde finaliza el desfile. Les espera un refrigerio antes de partir hacia sus lugares de origen.

Finalización en la Plaza Nueva

Esto ha sido todo en esta concentración de bandas de bombos y tambores, séptima edición de las realizadas en nuestra ciudad que, durante más de tres horas, ha llenado de un armónico estruendo nuestras calles principales.