Sumido en amargura pertinaz,
envíame tu aroma conocido
hasta el abismo negro del dolor.
Reduce la penumbra de tu faz.
Recobra tu color
sereno. Trabajemos por la paz
y olvidemos agravios sin rencor.
No dejemos posar en el olvido
la trémula fragancia del amor
en quimeras perdido.
Felipe Tajafuerte
2012
2012
Olé doblemente, Felipe. Por la intención y el ofrecimiento del perdón, por tratar de ganarse al otro, y por la belleza poética con el que lo pronuncias.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Paco, por tus animosas palabras. Un abrazo
Eliminar"olvidemos agravios sin rencor."
ResponderEliminarAsí tendría que sea, pero hace falta un corazón magnánimo para saber hacerlo. Y no siempre estamos por la labor desgraciadamente.
Un abrazo y feliz semana
Corazones magnánimos no son lo que abundan, pero haberlos hailos. Un abrazo
EliminarSiempre hay un primer paso y ese lo das tú, no hay paz mayor para el alma que ya se siente mejor al desahogarte con el bello poema, una poesía con mucho sentimiento.
ResponderEliminarNo importa quien da el primer paso, el caso es que se de. Un saludo
EliminarCada día te superar a ti mismo. ¡Bravo!
ResponderEliminarUn buena entrada por la forma y per el contenido.
Un abrazo
Muchas gracias, Chelo. Se agradece y más viniendo de ti. Abrazos
EliminarUnos bonitos versos, para un relator de viajes y magnífico fotógrafo. He vuelto, como podrás comprobar.
ResponderEliminarAhora tardaré un poco en responderos a todos, pues no tengo demasiado tiempo. Un abrazo.
Bienvenido de nuevo, Olegario. Tómate el tiempo que precises que te estaremos esperando. Un cálido abrazo
EliminarUnos versos llenos de sentimiento.
ResponderEliminarEl amor y el perdón en esa fragancia de lo eterno.
Besos
Muchas gracias, Candi, por tu amabilidad. Un beso
EliminarRelator, fotógrafo, poeta,...¿con qué otra cosa nos sorprenderás?
ResponderEliminarSaludos Felipe
Pues quizá con algún plato de cocina dedicado a ti. Un cálido abrazo, Norma
EliminarEl esfuerzo por reconstruir el barco castigado por tempestades y maremotos es una verdadera prueba de amor. Además, lo mejor de una reconciliación son los besos y abrazos que vienen después.
ResponderEliminarMuy bello, Felipe.
Un abrazo.
Es cierto, por eso los mejor de una pela es la reconciliación. Gracias por tus palabras, Marisa. Un cálido abrazo.
EliminarEso es amor con mayúsculas, o amistad, da lo mismo, lo importante es saber perdonar, priorizar, y tener bien claro qué es lo importante.
ResponderEliminarMe gustó Felipe.
Un abrazo.
Es una bendición que cuando escribes para tu gozo personal, aquello que haces guste a tus amigos. Abrazos
EliminarDifícil sentimiento pero al mismo tiempo el mejor!!!! Todo por él, lo que se hace por amor... se hace de verdad y en el momento. Imagino que ya por casa!!!! Un beso fuerte amigo, desde estos Cáceres.
ResponderEliminarAcabamos de llegar porque después de Cáceres hemos pasado un par de días en Zamora. Un beso y hasta pronto
EliminarQuerido Felipe, un hermoso poema de amor, olvidando agravios, perdonando, aceptando los errores para no dejar de sentir ese sentimiento que tan bien has expresado.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Esas palabras viniendo de ti me causan una enorme satisfacción. Un abrazo
EliminarPrecioso y relajante poema, aunque muchos no lo sepamos expresar, todos deberíamos de pensar lo mismo y razonar igual que tu lo haces con la composición.
ResponderEliminarSaludos
Todo es cuestión de intentarlo. Un cordial saludo
EliminarHola Felipe. En los comentarios anteriores está (casi) todo dicho. Por ello sólo me resta enviar a todos un saludo afectuoso, como siempre, de mi isla Gran Canaria. Ángel.
ResponderEliminarY yo correspondo a tu saludo una vez de nuevo en casa después de un corto viaje por Cáceres y Zamora. Un abrazo, Ángel
EliminarMaría, quizá sea porque yo tampoco soy un experto. Besos
ResponderEliminarFelipe, no conocía tu veta poética, es cierto, lo mejor es el dialogo,el amor o la amistad son demasiado valiosas como para perderlos por no escucharse,por no ofrecer al otro, la oportunidad de una explicación...
ResponderEliminarSaludos desde Caracas.
Ya ves María, de vez en cuando hago mis pinitos. Un Saludo
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