Justificaciones

Cuando, hace un par de años, inicié la andadura de este blog lo hice sin tener mucha idea del berenjenal en que me metía ni  a donde me iba a conducir. Tenía muy claro que lo que me apetecía era escribir, de cualquier cosa, pero escribir, dar rienda suelta a mi afición. Y lo he hecho, con más o menos acierto, pero lo he hecho. 

Llegaron los primeros lectores y con ellos los comentarios. Pensé que era mejor no contestar a ellos porque de esta forma podían expresarse con total libertad. Más adelante cambié de opinión y comencé a replicar a algunos aclarando algún tema o facilitando alguna información. Finalmente he decidido responder, si no a todos,  a una gran mayoría, simplemente por cortesía, como agradecimiento al tiempo que estos comentaristas me dedican. No creo con esto coartar el albedrío de nadie.  

Inicialmente tenía puesta la verificación de palabra y moderación de los comentarios. Me deshice de estos recursos pues comprendí que eran un obstáculo que no tenían mucho sentido dado que existe la opción de eliminar a posteriori aquellos que no guardan las debidas formas. Nunca me he tenido que arrepentir de esto. Todos los escritos recibidos han sido totalmente correctos y solamente he suprimido un par de ellos, que eran publicitarios, calificándolos como spam. Si quieres unirte a los que hemos decidido suprimir la verificación de palabra y no sabes cómo hacerlo pincha aquí

Habitualmente comento en los blogs que sigo. Sin embargo, suelo abstenerme de hacerlo cuando las entradas son de política o religión. Tampoco mis post tratan esos temas salvo en contadísimas ocasiones.  Basta que un tema me indigne para que me retenga y me lo piense antes de escribir. Lo más probable es que no lo haga.  También me es costoso comentar poemas, pero esto es por otras causas; se me ocurren pocas cosas y para decir simplemente que me gusta prefiero no decir nada.

Comencé incluyendo un reproductor de música y he acabado retirándolo por diversas razones. En primer lugar puede molestar en ciertos lugares y a según qué horas. De otra parte, quien desee escuchar música tiene recursos suficientes para hacerlo y además  la que sea de su agrado, no la que yo imponga, por muy agradable que a mí me parezca. De esta manera favorezco el poder incluir vídeos o audios en cualquier ocasión sin tener que molestar al lector para que quite el dichoso reproductor de música.

No soy partidario de seguir cadenas, por tanto, si recibo uno de esos obsequios que circulan entre blogueros lo acepto encantado y agradecido a quien ha tenido la gentileza de dedicármelo, pero advirtiendo claramente que nunca los continúo. Siempre digo lo mismo, que todos los blogs que figuran en mi sidebar como mis preferidos merecen mi reconocimiento, en caso contrario no figurarían ahí, y es por eso por lo que no deseo hacer distinción alguna. 

Las fotografías que inserto son realizadas por mí en un noventa y nueve por ciento, aunque en alguna ocasión he utilizado de la red. Si alguien se cree perjudicado por ello, puede hacerme seguir su queja e inmediatamente la retiraré. 

Con esto creo que  he dado las explicaciones que me han parecido oportunas, aunque nadie me las haya solicitado y a muy pocos o a nadie interesen. Tomadlo, si lo deseáis, como una entrada prescindible de alguien a quien no se le ocurre algo más interesante que decir.