El pasado día 27 de julio partimos de Gijón para visitar Covadonga y los lagos Enol y Ercina. Había transcurrido cierto tiempo desde nuestro último acercamiento a los Picos de Europa por lo que esta excursión había despertado en mí grandes expectativas. Llegados al santuario, hubimos de abandonar nuestros autocares y utilizar los microbuses lanzadera para acceder a los embalses tras los empinados doce kilómetros que nos separaban de ellos.
El Ercina estaba precioso |
Fuimos ascendiendo y, al pasar por el Mirador de la Reina, nos informaron de que no se podía parar en ese lugar. Cuando llegamos al lago Enol, pasamos olímpicamente de largo con tan solo el comentario de que se trataba de este lago. Una vez en la cima, sin atisvar por ningún lado el Ercina, bajamos del microbús y, acompañados de un guía, caminamos subiendo unas escaleras que, bordeando las minas de Buferrera, nos situaron en sus aledaños. Bajo un sol que calentaba lo suyo, una breve explicación y, aproximadamente, veinte minutos para hacer unas fotos y saborear unas raciones de queso y chorizo acompañadas por un par de botellas de sidra que nos escanciaron en el único bar existente. Rápidamente vuelta a los microbuses que nos estaban esperando para descender hasta el santuario de Covadonga. Por supuesto, el lago Enol solo volvimos a verlo desde el autobús.
Santuario de Covadonga |
Mi decepción fue proporcional a la expectativa. Me frustran las visitas a la japonesa. Eso del "corre, corre, foto, foto", es algo que me subleva. Quienes, como nosotros, concierten una excursión a Covadonga, los lagos (incluido guía) y Cangas de Onís, cosa que desaconsejo, emplearán entre subida, bajada y estancia en dichos lagos aproximadamente una hora y media. Cuantos más viajes hagan los microbuses lanzadera tanto mejor.
Picos de Europa |
Otra cosa son quienes lo hacen por libre: dejan su vehículo en el estacionamiento antes de iniciar la subida y pagando la "módica" cantidad de 7,50 euros por persona que cuesta la lanzadera pueden subir, permanecer en el parque el tiempo que estimen conveniente y descender. Es la misma sensación de mercadeo que en el caso anterior pero atenuada.
Junto al lago Ercina |
Qué distintas estas excursiones a la de mis recuerdos, con mis hijos de corta edad, en la que, haciendo las paradas que se nos antojaron, llegamos hasta el estacionamiento que todavía existe junto al pequeño restaurante entre los lagos Enol y Ercina, en el que degusté mi primera fabada asturiana. ¡Qué acertado aquello de "nunca segundas partes fueron buenas"!
Comprendo y entiendo que hoy día es imposible realizar estas visitas de esa manera, pero tal como la hemos hecho nosotros, no he podido evitar la sensación de que, en lugar de tratarse de una forma de dar a conocer y divulgar tan sensacional paraje, es en realidad un vergonzoso saca perras.
Que pena, porque son lugares para disfrutarlos, no para correr ni mucho menos que te encorran.
ResponderEliminarTu puedes comprender mi decepción porque tienes unos paisajes que no son para verlos deprisa y corriendo.
EliminarQué imágenes tan preciosas y qué bien explicado todo; cada vez que te leo sueño en hacer uno de estos itinerarios contigo.
ResponderEliminarAbrazos.
Y a mí no me importaría nada el que me acompañaras. Un abrazo amigo Paco.
EliminarTe comprendo perfectamente. Un abrazo.
ResponderEliminarEs que no se puede visitar un lugar y marcharte inmediatamente porque ya has cumplido el trámite de estar en él.
EliminarNo me extraña que estes desencantado. Esos viajes a la "japonesa" defraudan a cualquiera.
ResponderEliminarLa crónica de viaje, como todas las que haces, de fábula.
Un fuerte y calido abrazo
Es que además el lugar no era para ir corriendo. Un abrazo
EliminarQué pena que hayas tenido esta experiencia tan desalentadora! Con lo bonito que es todo aquello!! Yo fui una vez con mis padres, pero no recuerdo ningún autobús: subimos en nuestro coche. Y, claro, nos quedamos todo el tiempo que quisimos o que la meteorología permitió, porque empezó a bajar una niebla muy densa que daba miedo al miedo, jajaja!!
ResponderEliminarEsta claro que esta nueva forma de viajar, dónde solo cuenta poner los pies en un sitio y hacer una foto, no entiende nada de lo maravilloso que es hacer turismo.
Abrazo!
Yo también en mi visita anterior lo hice perfectamente y subí con mi vehículo sin problemas hasta los lagos, pero ahora no se puede subir, cortan el paso en Covadonga y hay que tomar los microbuses lanzadera que te sitúan en la cima, pagando claro está. Alsa tiene ahí un buen negocio. Un abrazo
EliminarHola Felipe!!!! bueno, a pesar de la decepción y de la terrible sensación de mercadeo, pudisteis disfrutar de esos parajes tan espectaculares!!! Con lo que te gustan las fotos y que te den prisa.... imagino cómo te sentirías.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte desde Jaca.
Y no sólo las fotos sino también el yantar fue deprisa y corriendo y esto si que sienta mal. Los besos te los enviaré muy pronto desde Cáceres. Besos
Eliminar“nunca segundas partes fueron buenas” es posible que próximamente habiliten helicópteros y a toda marcha, así la recaudación será mayor. Si que es vergonzoso Felipe.
ResponderEliminarUn abrazo
No des ideas José. Y agradecidos de que todavía se pueda visitar aunque sea de estas maneras. Abrazos
EliminarMás que los viajes, suelen ser las excursiones programadas y tampoco creo que dependa del precio, los más caros suelen incluir más excursiones o mejora en los hoteles. Saludos
ResponderEliminarPensé que tu desencanto venía por haber encontrado totalmente vacíos los bonitos lagos Enol y Ercina en los que he estado en un par de ocasiones, y me alarmé. Me acordé, para mi pesar, de Groenlandia en donde ha desaparecido, según nos informan, lo que parecía hielos eternos. Y de mis islas Canarias que sufren en estos días desastrosos incendios.
ResponderEliminarDesde Gran Canaria, un saludo afectuoso, Ángel
Verdaderamente lo de los incendios en tu tierra es mucho peor. A este paso no voy a llegar a ver toda la belleza de vuestras islas, y solo he visitado Lanzarote. Saludos
EliminarDesgraciadamente en la actualidad la masificación existe en todos los lugares, si nos dejaran subir con coche a todos los sitios organizaríamos unos atascos impresionantes. Esto me recuerda que en el parque Nacional de Ordesa en Semana Santa y en verano no se puede subir en coche hasta la pradera. Hay autobuses que hacen ese trayecto, el aparcamiento en Torla era pagando, pero hace ya varios años es gratis, con lo que evitan el aparcar en la carretera.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto lo que dices de la masificación, pero también es cierto que se ha perdido el encanto que tenían las visitas anteriores. Lo de Ordesa ya lo había escuchado también, muy distinto a cuando lo visité yo hace ya bastantes años. Un cordial saludo
EliminarComparto estos recuerdos. Hace años que no voy. 30 tal vez, y como dices todo m´ñas relajado y sin turistas:-)
ResponderEliminarBellas fotos ilustran tu post.