Hace unos días leí el thriller titulado Yo soy Dios; en él Giorgio Faletti, su autor, inserta una antigua leyenda india que habla de un viejo cherokee sentado junto a su nieto al atardecer. La transcribo tal cual aparece en la citada novela porque creo merece la pena tenerla en cuenta:
- Abuelo, ¿por qué luchan los hombres?
Con los
ojos en el poniente y en el día que iba perdiendo su batalla con la noche, el
viejo respondió con voz tranquila:
- Antes
o después, todos los hombres son convocados a la lucha. Para todos los hombres siempre hay una batalla que espera ser combatida. Una batalla que puede ganarse
o perderse. Y el combate más cruento es el que se produce entre dos lobos.
- ¿Qué
lobos, abuelo?
- Los
que cada hombre lleva dentro de sí.
El niño
no lograba entender. Esperó a que el abuelo rompiese el silencio que había
dejado caer entre los dos, quizá para avivar su curiosidad. Por fin, el viejo,
que tenía la sabiduría del tiempo dentro de sí, retomó las palabras con calma.
- Dentro
de cada uno de nosotros hay dos lobos. Uno es malo y vive de odio, celos,
envidia, rencor, falso orgullo, mentiras y egoísmo.
El
viejo hizo una nueva pausa, esta vez para permitir que el niño entendiera sus
palabras.
- ¿Y el
otro?
- El
otro es el lobo bueno. Vive de paz, amor, esperanza, generosidad, compasión, humildad y fe.
El niño
pensó un instante lo que su abuelo le había dicho. Después dejó que su
pensamiento y su curiosidad se expresara.
- ¿Y
cual gana?
El
viejo Cherokee se volvió y, mirándolo, dijo:
- El que más alimentas.
Mi madre, cuya onomástica sería o es mañana, me enseñó con su ejemplo a alimentar la paz, el amor, la esperanza, la generosidad... el perdón. Hoy casi he conseguido asfixiar al otro lobo que vive en mí y eso me ayuda a llevar una vida colmada de días de aplomo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Efectivamente, hoy es Santa Ana, patrona de mi ciudad. En esa lucha del bien y el mal estamos todos. Un saludo desde Gijón
EliminarRecuerdo haber publicado y comentado esa historia que para mí era de un autor desconocido, veo que procede de la novela que indicas.
ResponderEliminarLo que se plantea es la dualidad de la naturaleza humana puesta encima de la mesa por dos grandes filósofos: Rouseau que decía "el hombre es bueno por naturaleza" o las de Hobbes que manifestaba "el hombre es un lobo para el hombre"; los seres humanos, desde mi punto de vista y como decía este indio, no somos ni buenos ni malos, todo depende del momento, de la circunstancia y de como alimentemos a esa naturaleza humana.
Vivimos tiempos difíciles y nos estamos alimentado a base de ira, odio, insolidaridad, mentiras ..., y eso está generando un caldo de cultivo que no sabemos por donde saldrá.
Un abrazo.
No se quien es el autor, pero en esta novela se recoge la leyenda. Saludos desde Asturias
EliminarHola Felipe!!! Ya conocía la leyenda pero me ha gustado recordarla.
ResponderEliminarA lo largo de mi vida he intentado alimentar al bueno aunque me parece que no siempre lo he conseguido.
Espero que pronto podamos leer la reseña de este libro en tu otro blog, Leo y comento , sus seguidores te estamos esperando desde hace tiempo.
Un abrazo.
He pensado en ello pero se me ha ido pasando. Saludos
EliminarHola amigo!!! Dicen que los humanos tenemos ambas partes, la negra y la blanca, el yin y el yan, el ángel y el demonio... cada creencia lo llama de una manera pero todas coinciden en la bipolaridad del ser humano.
ResponderEliminarComo seres racionales debemos cultivar siempre los valores positivos que nos guiarán por el buen camino y de paso haremos felices a los demás.
Un buen retazo de novela el que hoy nos regalas, un fragmento muy sabio que nos debe hacer pensar.
Pero qué calorrrrrrrrrrrrrrr!!! el viernes 3, zumbando "pa" Jaca!!!!! Besos cariñosos.
Ya te falta muy poco. Aquí por las Asturias estamos más fresquitos. Besos gijoneses
EliminarQuien le da de comer al niño es la familia,de ella depende que sus hijos sean de una manera u otra.
ResponderEliminarSaludos
Por supuesto, como bien dices, las buenas costumbres se aprenden con la familia. Saludos
EliminarHola Felipe:
ResponderEliminarEs una frase que nos lleva a la reflexión profunda y a decidirnos a alimentar al lobo bueno en forma decidida...aunque sean muchos los que a diario alimentan al malo.
Abrazo.
Muy de acuerdo contigo Esteban. Un placer verte de nuevo por mi casa
EliminarUna declaración del dualismo que impregna todas las culturas desde el principio de los tiempos. Y el convencimiento de que el bien debe ser alimentado con mayor ración de voluntad por tender el mal a aflorar de modo más natural. Del trabajo que cuesta obtener la voluntad para hacer triunfar el bien es prueba el mundo que vivimos: ambición, codicia, guerras… para qué seguir.
ResponderEliminarPero también el bien cuenta con muchos adeptos. No está todo perdido. Un abrazo Felipe.
Es esperanzador que muchos entablen esta batalla y logren la victoria. Un abrazo desde Gijón
EliminarEn la actualidad, por crispación, por necesidad, por incertidumbre, por demasiadas cosas que están ocurriendo, no terminamos de alimentar al lobo bueno y el malo se aprovecha sacando demasiado a menudo sus garras.
ResponderEliminarEspero que estés fresquito, hoy en Zaragoza se esperan 38 grados.
Saludos
Lo había leído. "De lo que se come se cría" Cada uno cultiva aquello que quiere. Somos libres de optar y de elegir.
ResponderEliminarViene muy bien a propósito del día del abuelo. Un abuelo sabio
este indio cherokee.
Un abrazo y felicidades en este día para tí.
Hay personas que tienen al lobo malo hasta las orejas de tanto darle de comer, incluso le dan hipocresía, con lo que eso empacha. La pena es que no les revienta.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonito diálogo!!
ResponderEliminarAbrazo!
El revés del “Odio” no es el Amor sino el “Oído” y un buen comienzo es empezar a escuchar…
ResponderEliminarSaludos en letras
Hermosa e inteligente reflexión.
ResponderEliminar¡Me gusta tu página!
Un abrazo.