Cuando llegas a mi boca se me ilumina la risa con el ardor de tu brisa tornasolada. Me toca escanciar. Vamos, coloca aquí las copas y avisa. El licor rubí se irisa y produce tal belleza, con matices de riqueza, que hace aflorar la sonrisa.
El futuro tiene un color mucho más rosa cuando se ve a través de una copa de vino y si encima tenemos la oportunidad de saborearlo leyendo un precioso poema como el tuyo, el placer es indescriptible.
El vino con moderación produce sonrisa y satisfacción, pero si acaba en carcajadas no controladas, es posible que tengas una gran “tajada”. Acepto con mucho agrado, una copa de este buen rosado. Un abrazo
No me extraña Felipe tanta inspiración. Tienes bien a mano el "Rosado de Navarra", de tu tierra. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Felipe. A tu salud, brindaré con tu rosado. ¡Salud!
ResponderEliminarInteresante elogía al vino rosado!!!! A tu salud brindaré, no lo dudes!!! Besos desde Cáceres.
ResponderEliminarUn brindis por el rosado!
ResponderEliminarAbrazo!
Esta faceta de poeta, (hasta rima) no te la conocía. Precioso poema. Efectivamente brindamos con el buen rosado de NAVARRA. Saludos Dori.
ResponderEliminarEl futuro tiene un color mucho más rosa cuando se ve a través de una copa de vino y si encima tenemos la oportunidad de saborearlo leyendo un precioso poema como el tuyo, el placer es indescriptible.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo
El vino con moderación produce sonrisa y satisfacción, pero si acaba en carcajadas no controladas, es posible que tengas una gran “tajada”.
ResponderEliminarAcepto con mucho agrado, una copa de este buen rosado.
Un abrazo
Felipe estas lanzado. Brindemos por ello con ese estupendo vino rosado que nos presentas.
ResponderEliminarUn abrazo