La mañana en Tudela ha salido con nubes y claros, fresca, muy fresca a causa de la cercana nieve del Moncayo. Nos dirigimos a la Plaza nueva. El numeroso público va copando los mejores espacios para no perderse detalle. Me voy abriendo paso y creo haber encontrado el lugar idóneo para presenciar la representación.
En la Casa del reloj, éste señala las nueve menos diez. Queda tiempo. Un templete en el centro del edificio indica el lugar por donde efectuará su aparición el Ángel y una gruesa maroma atraviesa la plaza desde allí hasta a la fachada contraria, donde unos operarios se afanan en los últimos preparativos.
Las nueve. La procesión ha salido en estos momentos de la catedral. Vemos al Ángel, un niño de siete años, esperando en uno de los balcones laterales. Se escuchan redobles de tambores y timbales. Aparece ya la cabeza de la procesión: banderas, estandartes, los alabarderos de San Juan vistosamente ataviados y, por fin, la imagen de la Virgen con la cabeza cubierta con un velo negro; el santísimo bajo palio y las autoridades civiles y religiosas.
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El numeroso público expectante |
Poco a poco la Virgen, dejando atrás el cortejo, va colocándose debajo de la cuerda y avanza hacia nosotros, donde ésta se encuentra más cercana al suelo. Se escucha por la megafonía el relato de la resurrección del evangelio de San Juan. Las nueve y cuarto. Se abren las puertas del templete y el niño se lanza al vacío colgado de una nube de algodón. De su espalda sobresalen dos blancas alas. Se santigua y lanza unos papelitos llamados aleluyas. Poco a poco se va acercando a la sagrada efigie.
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Se abren las puertas y sale el Ángel |
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El Ángel acercándose a la Virgen cubierta por el velo |
He calculado el sitio perfecto, a escasos tres metros del lugar del encuentro. El niño, el Ángel, se sitúa sobre la cabeza de la Virgen. Se santigua tres veces. Despoja las horquillas del manto, lo toma con la mano y su voz se escucha con claridad en medio del un silencio sepulcral:
¡¡ Alégrate María, porque tu hijo ha resucitado!!
A los tudelanos se nos ponen los pelos como escarpias, mientras un escalofrío de emoción nos recorre de los pies a la cabeza.
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El Ángel se acerca |
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Tomando el velo |
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Se lo echa sobre el hombro |
Sujeta el manto con la boca, lo voltea sobre su hombro, colocándolo entre las alas. Un atronador aplauso da rienda suelta al entusiasmo en tanto suena la música.
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El Ángel retrocede después de quitar el velo |
Poco a poco, mediante la cuerda más delgada que ha servido para dirigirlo, el Ángel va retrocediendo hacia el templete que simula las puertas del cielo. Encoge sus pies y se sitúa dentro. Las puertas se cierran inmediatamente.
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Poco a poco se va acercando al punto de partida |
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Se gira para tomar la posición de entrada |
El acto ha durado poco más de cinco minutos. Instantes después se forma de nuevo la procesión, esta vez con el Ángel que porta una bandera y la Virgen con la cabeza descubierta. Se dirigen, por distintas calles de las que llegaron a la plaza, de nuevo a la catedral, donde tendrá lugar la misa y el niño recibirá la primera comunión.
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La procesión |
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El Ángel |
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La Virgen |
Esta sencilla y emotiva ceremonia que tiene ya más de seis siglos de antigüedad se celebra en Tudela el domingo de Pascua de Resurrección. Desde finales del siglo XIII o principios del XIV seis niños vestidos de ángeles, "a los cuales se les daba confituras", acompañaban al Señor en la procesión hasta que en 1663 se modificó por la forma en que actualmente la conocemos con muy pequeñas variaciones.
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El Santísimo bajo palio. Detrás los timbaleros municipales |
Tenía lugar en la Plaza Vieja, llamada antes de las Verduras y luego de Santa María, hasta 1851 en que se trasladó a la Plaza nueva, denominada entonces de la Constitución. En 1854 se sustituyó la vela que portaba el Ángel por una banderita para evitar que se incendiase la nube. En 1822 se construyó el primer templete, sustituto de las cortinas de las cuales surgía el Ángel, que fue repintado en los años 1937, 1985 y 2010.
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Los alabarderos de San Juan tornan a su sede |
El año 2008 el Ángel fue encarnado por una niña por primera vez en la historia. La elección del niño o niña tiene su dificultad añadida puesto que tiene que encajar en el antiquísimo corsé que lo sujeta a la maroma. También el horario ha sido modificado en dos ocasiones. Hasta 1950 este evento ocurría a las seis de la mañana, ese año se retrasó a las siete y desde abril de 1956 se fijó para las nueve. En 1922 el anclaje de la maroma tuvo que variarse oblicuamente hacia la izquierda para salvar el kiosco de la música que se había instalado el año anterior en el centro de la plaza. La actual soga data de 1884 y costó 45 duros.
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La soga pende del templete una hora más tarde |
A lo largo de los siglos se ha dejado de celebrar en contadas ocasiones. La primera de 1809 a 1813 por la francesada, la segunda en 1869 debido a una gran nevada, tampoco tuvo lugar de 1932 a 1936 a causa de la la guerra civil y por último en 1958 la lluvia impidió al Ángel cumplir su cometido. Este acto está declarado como de Interés Turístico Nacional.
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Recogiendo la cuerda hasta el próximo año |
En Tudela no se celebra la Pascua de Resurrección sino el Día del Ángel. Después de este acto tradicional tan entrañable para los naturales de la ciudad, la costumbre es desayunar chocolate con churros y más tarde un almuerzo en los huertos a base de costillicas de ternasco a la brasa y chistorra, todo ello regado con el buen vino navarro.
Muchos de los datos históricos que he facilitado están extractados de la web http://www.bajadaangeltudela.com que puede ser consultada para alcanzar una información mucho más completa.
Felipe, una crónica muy bien ilustrada y documentada.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Abrazos
Tradiciones que enriquecen nuestro patrimonio cultural.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debe ser maravillosa esa Bajada del angel. No habia visto nunca una bajada natural, llegando a la Virgen, para decirla al oido, que Jesús ha resucitado. Y magníficas, como siempre, tus hermosas fotografias, que iluminan el escenario de las procesiones. Felicidades y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Felipe!!!! ¿Sabes que lo ví por la tele y me acordé de vosotros? Pensé que si estabáis por Tudela no os lo perderíais.
ResponderEliminarDa gusto leerte porque recordar y compartir las tradiciones de cada pueblo es enriquecimiento cultural y apostar para que con su publicidad, lo popular nunca se pierda. Besos desde un frío Cáceres.
Hay un pueblo de la provincia de Valencia, Alfarrasí, que celebra un acto parecido. Un niño se desliza desde un lado al otro de la plaza, encontrandose en mitad de su vuelo con la Virgen. No lo he visto al natural, pero he visto fotografías. Es un pueblo pequeño, con una plaza menos vistosa que la de Tudela, y además se viene celebrando desde hace unos cien años. No sé su origen, quizás algun Tudelano hace mucho tiempo la llevó a este pequeño pueblo.
ResponderEliminarPor cierto, un famoso fotógrafo, Robert Capa, dijo que si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente. A la vista está que tú sí que te acercaste lo necesario para hacerlas muy buenas.
Un abrazo.
Efectivamente en Alfarrasí se celebra una copia casi exacta de la Bajada del Ángel de Tudela. La llevó allí hace unos cien años alguien que dijo haberla conocido en "Jaca (Navarra)" durante la mili. Indudablemente se equivocó puesto en Jaca nunca se ha celebrado y además no es Navarra. Lo más probable es que se refiriera a Tudela. Son algo diferentes los de Aranda de Duero y Peñafiel. Saludos
EliminarDesconocía esta tradición, tan sentida y bonita.
ResponderEliminarTus fotos y reportaje como siempre espectaculares.
Bss
Entrar en tu blog supone aprender cosas nuevas y deleitarase con la forma de contarlas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado tu explicación tan detallada y la anécdota de Jaca.- Un abrazo.
ResponderEliminarBonita tradición la del ángel descendiendo, creo que estas tradiciones son las que enriquecen a un país, se podrá creer o no, pero es indudable que esto convoca y une a las personas manteniendo la memoria viva de un pueblo.
ResponderEliminarUn gusto conocer tradiciones contigo.
Una vez encontrado el sitio idóneo para presenciar esta representación, nos la cuentas de tal manera y con todo lujo de detalles, que a uno se le queda la sensación de haberla presenciado a tu lado.
ResponderEliminarUna curiosidad, “La actual soga data de 1884 y costó 45 duros” ¡calidades como esa ya no se fabrican!
Un abrazo
Irrepetible, en tus crónicas y con tu peculiar retranca, seduces y " lo sabes ", Un fuerte abrazo...
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