Allí estaba el cofre. Sobre el mueble en el que guardaba su colección de vinilos. Incitándole constantemente a romper los sellos y escudriñar sus entresijos. No debiera ceder a la tentación de desvelar sus arcanos tan celosamente guardados.
Nadie en su familia había osado hacerlo. El mandato llegó hasta él intacto, incólume, inalterado. A pesar de las dificultades. Recordó el desasosiego y los esfuerzos de su padre aquella noche aciaga en que, a consecuencia del frío y los hielos invernales, las tuberías del agua reventaron. ¡Ni una sola gota penetró dentro del arca! Él mismo había tenido que luchar denodadamente para evitar que el fuego, prendido a consecuencia de aquel maldito cigarrillo, calcinara su herencia.
¿Cual era el misterioso contenido de la caja? Ignoraba a qué conducían todos aquellos desvelos ancestrales por mantener ileso tan insólito y sigiloso legado. ¿Merecía la pena seguir la tradición? Su cometido era transmitir íntegra esta encomienda a sus descendientes. No era fácil de asimilar. Sin embargo, inmerso en un mar de dudas, tomó su decisión.
Felipe Tajafuerte
2012
2012
Un microrrelato fascinante. Me ha gustado. Como siempre sorprendentes sus descripciones y riqueza lingüística.
ResponderEliminarGracias, Elena, eres muy amable. Un beso
EliminarHola Felipe!!!! Corto pero intenso, muy intenso!!!! Y tan intenso que la curiosidad me pica y me gustaría saber la decisión!!! No tanto lo que hay dentro porque eso es personal, es la herencia... o quizá está vacío???? Besossssss!!!!
ResponderEliminarY que más da,Liova? Ni yo mismo lo sé, está abierto, que cada uno elija la decisión que más le guste. Este relato lo presenté al concurso de microrrelatos del día del libro en Tudela y fue seleccionado. Hoy, día de la votación popular, no ha estado entre los dos ganadores, a pesar de ello estoy muy satisfecho del resultado obtenido. Sabes que escribo por el placer de escribir, no obstante la fierecica que llevamos dentro (el ego) ha sido sobrealimentada.
EliminarUn beso.
Enhorabuena y muchas felicidades por la mención!!!! Sigue en tu empeño porque el que la sigue la consigue!!! Ya sabes que me gustan mucho este tipo de escritos. Besosssssssssss!!!!!
EliminarLos cofres siempre tienen algo de misterioso, y ese algo nos empuja a averiguar su contenido. Nos dejas con la intriga., Igual no tenia nada.
ResponderEliminarPor cierto el cofre es muy bonito.
Un abrazo y feliz semana
El cofre, al igual que el relato, es mío y efectivamente está encima del mueble en que guardo los vinilos. No contiene nada especial, pero es un regalo que me hicieron y que inspiró este relato. Un abrazo
EliminarBonito relato Felipe
ResponderEliminarUn cofre cerrado siempre es sugerente, un tesoro, legajos, finos encajes… Mantengamos la tradición y que siga cerrado.
Un abrazo
El cofre estará mejor abierto o cerrado según los deseos de cada uno, independientemente de su contenido.
EliminarUn saludo desde mi mejana
Felipe, desde mi punto de vista, aunque no reniego de las tradiciones, pero están para romperse.
ResponderEliminarUn abrazo. Magnífico relato
Ese es precisamente uno de los puntos planteados, si debe mantenerse una tradición sin saber por qué y a qué conduce. Un abrazo
EliminarEnhorabuena, pues como tu dices que fuese seleccionado ya es un triunfo.
ResponderEliminarEstoy segura que si sigues así, pronto verás premiados tus relatos ya que son francamente buenos
No creas que soy muy partidario de presentarme a concursos. En esta ocasión ha sido por un cierto compromiso con el profesor del taller de escritura. Lo cierto es que de siete seleccionados, tres éramos componentes del mismo. Gracias por tus ánimos, se que me ves con buenos ojos.
EliminarUn beso desde mi mejana
Esto, Felipe, no se nos hace, jejeje... dejarnos con la miel en la boca...jejeje. :) Un abrazo.
ResponderEliminarNo siempre hay que contar todo, conviene dejar espacio a la imaginación. Saludos
EliminarCuál, Felipe, cuál!!! Yo apuesto a que sigue con la tradición familiar.
ResponderEliminarSaludos
El mejor desenlace es aquel que cada uno se forja en su imaginación. Un saludo
EliminarTienes mucha razón, Felipe, los secretos están mejor cerrados que abiertos. Que cada cual piense en lo que le gustaría hallar en su interior, Magnífico. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Olegario. Me ha encantado lo de la eñe. Un saludo
EliminarPues Felipe, mi curiosidad es tanta que no podría seguir la tradición, aunque con el miedo de poder abrir la Caja de Pandora. Un abrazo Lola
ResponderEliminarInicialmente el relato tenía otro desenlace, pero me satisfizo más este cambio. Que cada uno piense lo que quiera del contenido de la caja y si decidió o no abrirlo. Un saludo
EliminarQuerido Felipe, sabes como llamar la atencion del lector. El mio particularmente lo tuviste dese la primera linea, ya sabes como me van los secretos, las arcas y los cajones, y el desenlace me parece perfecto, ahí queda el interrogante dentro de ese cofre, como bien dices, que cada lector saque su propia conclusion de la riqueza literaria de tu texto.
ResponderEliminarExcelente, te felicito.
Un fuerte abrazo
Es estupendo tener amigas como tú que, además de escribir de manera extraordinaria, aprecian los trabajos que se hacen. Muchas gracias Nerim. Ya sabes que desde que te conocí te sigo atentamente.
EliminarUn abrazo desde mi mejana
Oh!! Que interesante todo esto, Un placer conocerte Felipe! Bendiciones!
ResponderEliminarBienvenida, mi mejana es tu casa. Un saludo desde mi mejana
Eliminar¡Qué intriga, Felipe! ¿Qué encontrará dentro? Porque la decisión es abrirlo, no?
ResponderEliminarAbrazo!