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Hace unos días cayó en mis manos la revista ÁBACO que edita el BBVA, dirigida a sus accionistas. Llamó mi atención un artículo firmado por Silvia García Artiga con el título Sequía de Gestión. Dado que me ha parecido muy interesante este tema en estos momentos, me he permitido la licencia de entresacar y dar a conocer estas líneas del mencionado escrito:
En 2030 el 60% de la población de la Tierra vivirá en una ciudad. Aunque generalmente estos centros urbanos disponen de recursos económicos para instalar sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento, producen demasiados desechos, cuya mala gestión la transforma en peligrosos entornos. "Las ciudades son estructuras humanas que no deben romper el ciclo del agua sino formar parte de él", recomienda Alberto Fraguas, director ejecutivo de Green Cross.
Resulta complejo gestionar de manera adecuada el agua en los núcleos urbanos pues requiere integrar su suministro tanto para las necesidades domésticas como para las industriales, controlar la contaminación y el tratamiento de las aguas residuales, gestionar el caudal pluviométrico, prevenir las inundaciones y realizar un uso sostenible de los recursos hídricos.
Un informe de la Unesco advierte de los efectos que el cambio climático tendrá sobre el ciclo hidrológico y los recursos de agua dulce.
El alcance real de su impacto todavía se desconoce, pero los desajustes hídricos, tanto por exceso (inundaciones) como por defecto (sequías) cada vez son más habituales y provocan importantes y dramáticos efectos sociales y económicos.
Según Pedro Arrojo, "el problema no está en que llueva menos de media, sino en que lo hará de manera diferente, variando los niveles de precipitación en muchos lugares e incrementándose la variabilidad climática. Los riesgos de fenómenos extremos, tanto de escasez por sequía como de inundación, se incrementará gravemente".
Fraguas remite a las poblaciones asiáticas que ven inundadas sus propiedades paulatinamente con el incremento del nivel del mar o a los poblados etíopes donde la sequía está acabando con los alimentos: "El cambio climático está alterando los ciclos naturales. Es un cambio global de la naturaleza y por tanto afectará a todos los que dependemos de ella. La subida de los mares generará graves problemas al inundar amplias franjas costeras altamente pobladas. En España, como en otros países, los territorios deltaicos y muchas playas, que hoy son claves para la industria turística, se verán progresivamente amenazados".
Buenas noches amigo!!!! Un tema muy interesante, actual y de difícil solución el que hoy nos planteas. No sé realmente si las personas estamos influyendo al 100 por 100 con nuestra actitud en el cambio climático, quizá sí, la polución, los residuos... pero nuestro planeta también tiene su evolución... época de las glaciaciones, etc. y no creo que la produjeran los humanos. De todas formas lo que me queda claro es que tierra y humanos debemos ir al unísono. Y que llueva... porque faltica hace!!! Besos cariñosos.
ResponderEliminarLa tierra tiene sus leyes y sus ciclos y contra eso me temo que poco podemos hacer. Aunque nos quieran hacer responsables de todo tampoco es justo.
ResponderEliminarLloverá en cuanto llegue Semana Santa:-)
Un abrazo
Creo que todos debemos ayudar a que las cosas vayan para mejor y no para peor. El agua que tomamos es un bien que debemos apreciar y no derrochar, porque va a llegar un momento en que las napas de agua no nos van a dar el preciado líquido. Pregunto:¿Quién cierra el grifo mientras se lava los dientes?
ResponderEliminarSaludos desde mi blog de NUTRICIÓN
http://siempreseraprimavera.blogspot.com/
Los técnicos y expertos nos avisan de lo que hay, pero los políticos se pasan por donde todos sabemos estas recomendaciones y por lo que se está viendo, quieren hacer con el agua como con el petróleo, se privatiza y que se pague al mejor postor, es una alarma que ya están dando muchos colectivos ambientalistas.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, tal y como veo yo las cosas... el medio ambiente no sirve para nada políticamente. Así que nadie lo va a hacer caso como corresponde. Una lástima, la verdad.
ResponderEliminarO tal vez soy yo que tengo poca fé en algunas cosas.
Besos
El otro día vi en televisión un reportaje hablado de que gracias a los “transgénicos” o modificaciones genéticas en las plantas, se podía producir alimentos para una población mundial cada vez más creciente, si eso hacemos con la alimentación, ¿que haremos para abastecerles de agua?
ResponderEliminarUn abrazo
Hablan los más alarmistas que estamos próximos al punto de no retorno, el tiempo en el que la tierra no será capaz de recuperarse por sí sola. Ojala que no lleguemos a ese momento. Un abrazo.
ResponderEliminarSoy de la opinión que en mayor o menor medida, el ser humano es responsable del cambio climático. Es cierto que siempre han existido, épocas de sequía e inundaciones incontroladas, pero en la actualidad muchos cambios existentes son consecuencia de los adelantos que hemos conseguido, humos y contaminación atmosférica por parte de los vehículos y fábricas, partículas en suspensión en el aire, los llamados aerosoles, interactúan con las nubes y producen efectos complejos que los científicos empiezan a desvelar.
ResponderEliminarDesearía que las generaciones futuras no nos echaran en cara el planeta que les estamos dejando.
Saludos
Hola Felipe, no pienses que te he abandonado estuvimos de viaje.
ResponderEliminarEl cambio climático nos va afectar a todos pero la verdad es que todavia no he visto unas medidas serias para controlarlo.
Un abrazo
Para sequía la mía; tú has perdido el gadget y uo te he perdido la pista. Afortunadamente tengo una vigilante de ojos azules a la que nada se le escapa y me ha avisado.
ResponderEliminarEn cuanto al cambio climático, unos dicen que sí y otros que no, como La Parrala, pero los efectos son incuestionables.
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