Ocurrió en un 127 blanco adquirido esa misma
mañana. Con ella a su lado, acariciaba con la vista la rugosa e incitante tapicería
granate. Sentado ante el volante, sus manos trémulas, un tanto sudorosas, lo asían
con ansiedad. Inquieto, con los nervios a flor de piel, percibió la invitación
en sus ojos glaucos. Imbuido de un deseo irrefrenable, no desdeñó los labios
que se le ofrecían. Después de besarla, intuyendo que era el momento idóneo
para estrenarse, se decidió y ..., con una sonrisa nerviosa, giró la llave del
encendido. El motor respondió de inmediato con un alegre ronroneo.
Por primera vez manejaba un vehículo tras la obtención
del permiso de conducir.
(Mi primer ejercicio en el Taller de escritura creativa)
Felipe Tajafuerte
2012
(Mi primer ejercicio en el Taller de escritura creativa)
¿Te has apuntado a un taller de escritura creativa?, si este es tu primer trabajo, te diré, sin animo de pelotearte, que es fantástico.
ResponderEliminarCon mi primer coche un 127 verde y de segunda mano, por lo tanto, ya estaba estrenado, nunca practiqué nada en él, tenia otro lugar mas agradable, la cama, ya estaba casado.
Saludos
Ahí estamos Emilio, un tanto asustado por el berenjenal en que me he metido. Gracias por tus palabras.
EliminarHola Felipe!!!!! Andaaaaaaaaaa!!!! pues este 127 me ha recordado al 850 de mi padre, hace tantos añossss!!!! pero cuántos viajes hicimos en él, con la baca llena de maletas, sin aire acondicionado... bueno un pequeño ventilador conectado al mechero hacía estas funciones, los asientos de plástico... que por Zaragoza con esos caloresssss!!!!
ResponderEliminarBueno y quién no se ha dado un "piquito" en un coche??? Es una de la experiencias por las que casi todos o por no decir todos hemos pasado!!! jajajajajaja!!! Besos cariñosos.
Bueno, se hacía lo que se podía. Yo desde luego tuve el coche y el permiso de conducir casi al mismo tiempo que el primer hijo. Osea que...
EliminarBesos
¿Habéis probado en un Seat 600, lo que se ha llamado toda la vida un seíllas? Toda una experiencia.
ResponderEliminarUn abrazo Felipe.
Elena, el mítico era el Simca 1000
EliminarUn abrazo
Animo Felipe, me alegro de que te hayas apuntado a un taller de escritura creativa.
ResponderEliminarBuen comienzo. Un abrazo
Gracias, Chelo, por tus palabras de ánimo. Falta me hacen
EliminarUn abrazo
Esa primera impresión de conducir un coche, representa un manojo de nervios al volante, una inseguridad tremenda y un riesgo que nunca calculas. Felicidades y un abrazo.
ResponderEliminarEs cierto, a mi se me caló unas cuantas veces.
EliminarAbrazos
Te diría, Felipe, que no lo necesitas, pero al tiempo te aseguro que a todos nos viene muy bien hacer ese curso. Por cierto, yo me estrené como conductor con un seiscientos.
ResponderEliminarSiempre hay cosas que aprender y, aunque tu me veas con buenos ojos, cada uno conoce sus limitaciones.
EliminarUn abrazo
Genial Felipe, tienes futuro. Me ha gustado mucho "Tu primera vez"
ResponderEliminarBss
Katy, estamos en una edad en la que nos conformamos con tener presente.
EliminarBesos
Ay, que recuerdos. Yo aprendí en un 6oo y lo saqué justo una semana antes de casarme. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarLos buenos recuerdos son un gran refugio. Yo fui un aprendiz tardío por eso lo hice con el 127.
EliminarUn abrazo
La primera vez siempre produce una cierta inquietud por la duda de haber quedado a la altura, pero en tu caso, con tus mimbres, ésta tu primera vez en el taller de escritura creativa, hablando de otra primera vez, ha sido de lo más brillante. Que difrutes en la segunda, tercera… vez tanto como en la primera, y nosotros que lo veamos y leamos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias en eso estamos. Saludos
EliminarQuerido Felipe, muchas felicidades por este tu primer relato, corto, conciso y sensacional, has expresado muy bien y con exactitud lo que siente una persona cuando hace algo por primera vez, por ejemplo, conducir un vehiculo.La primera vez que conduje uno fue el Chevy nova de la marca Chevrolet de mi aita.
ResponderEliminarDe nuevo ¡¡¡felicidades Felipe!!! y adelante, espero leer muchos relatos más.
Esas palabras tuyas hacen que mi autoestima se eleve un buen trecho. Un abrazo
EliminarExcelente Felipe! Me encantó tu relato.
ResponderEliminarYo comencé con un 600¡Qué emoción y qué susto!Claro, me metí dentro de una zanja ante la mirada desesperada de mi padre...jejej!
Saludos
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Pero,¿en Argentina también funcionaron los 600?. Saludos
EliminarEstá muy bien tu relato. Que suerte tener un escritor en mi lista de amigos. Un abrazo Lola
ResponderEliminar¡Qué más quisiera yo! Afiacionado, Lola, solamente aficionado.
EliminarUn abrazo
Bonito relato, me ha gustado el suspense en la narración.
ResponderEliminarEsto me ha recordado mi primer viaje en un seiscientos totalmente real, publicado aquí.
Saludos
Muy bueno tu primer viaje a Madrid en el seiscientos.
EliminarSaludos
Que encanta tu primer ejercicio de Taller, creo que eres un alumno aventajado.Tu cuñá
ResponderEliminarTienes mucha culpa en todo esto, porque has sido una gran animadora desde mis comienzos en estas lides. Un beso
EliminarEstá pero que muy bien este primer relato de "escritura creativa".
ResponderEliminarAlguna vez he pensado en hacer algo así para aprender la técnica de escribir. Enhorabuena.
Una sugerencia es que en el texto, para mi gusto, hubiera evitado el comenzar explicando que el protagonista estaba al volante de un vehículo. Yo lo hubiera puesto al final para darle un toque de sorpresa. Ya digo, es una simple sugerencia sin ningún valor y con todo afecto.
Un saludo, amigo
Bienvenida tu sugerencia. Siempre es provechoso conocer la opinión de otras personas. Te lo agradezo. Un saludo.
EliminarJajaja!! Mira... que me estaba imaginando otra cosa... jajaja. Es genial!! Abrazo!
ResponderEliminar¡Siempre pensando en lo mismo!. Saludos
EliminarCAMINANTE
ResponderEliminarSi tu ves que al caminar,
no marchan tus ilusiones
por delante,
es preciso descansar
y no hallar otras razones,
caminante.
En coplas de pie quebrado,
deciros adiós, yo quiero,
simplemente.
En mi blog, estoy sentado,
dejando siempre un te quiero,
permanente.
Mil gracias bloguero amigo,
por estar con mis sonetos
paseando.
Por eso hoy mismo te digo,
que has bebido mis secretos,
tan callando.
Hasta siempre con mi abrazo,
que sigáis con vuestra euforia
de este día,
y que duerma en mi regazo,
vuestro sueño de victoria
y alegría.
O.Z.M.
Te he hecho un comentario en la despedida de tu blog. Saludos
EliminarMuy bueno tu microrelato, Felipe, jo, hay un suspense que provoca el continuar leyendo... y cuando creías que era otra la experiencia... ja, ja, ja, arrancas el coche y la carcajada se muta en segundos, por otra aún más fuerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu amabilidad, Ángeles. Saludos
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