Ya estamos de nuevo en casa. Tras dejar a nuestro nieto en la guardería, hemos emprendido el regreso a nuestro hogar.
¡Qué bonita estaba la zona de Béjar! ¡Qué colorido!
Hemos almorzado en Ayllón y reposado la comida dando un paseo por este pueblo segoviano tan maravilloso.
¡Qué viaje más tranquilo y placentero! Hemos tenido suerte con la lluvia a la que hemos llevado siempre en el furgón de cola pisándonos los talones.
No obstante, ¡qué alegría al entrar en Tudela, dar los besos a nuestras nietas y recibir los suyos!
En Cáceres, con nuestro nieto, hemos estado de maravilla. No se puede pedir más. Pero... regresar a casa es situarte en el lugar donde se encuentra la huella dejada en tu sillón, reconciliarte con tus zapatillas que te observan desde el zapatero acongojadas por la ausencia, acomodarte en el hueco exacto de la cama abandonada temporalmente, volver a escuchar los sonidos que parecían olvidados...
Es que estar en casa es eso: ¡¡ESTAR EN CASA!!
Felipe, a todos nos ocurre lo mismo. Casualmente acabo de leer una entrada en donde su autora narra la llegada a su casa después de unos días de vacaciones. Entra en élla con alegría pero ésta se le va cuando comienza a ver el polvillo acumulado, el pasto que creció y hasta una bolsa con residuos que olvidó en algún lugar.
ResponderEliminarSaludos
Tienes toda la razón, Felipe, el hogar, por humilde que sea, es la estancia de más estrellas. Me alegro que lo hayas pasado bien y que hayas conocido a "mi prima" Liova. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCon la casa propia ocurre como con las madres, solo hay una y la tuya es la mejor.
ResponderEliminarSaludos
Se dice que como en casa en ningún sitio, y es que todo es tan familiar, tan acogedor que ni un hotel de 5 estrellas se le puede comparar.
ResponderEliminarBienvenido al hogar, dulce hogar.
Bss
Comodidad, tranquilidad, seguridad...¡tantas cosas representa el estar en casa!Se disfruta mas, indudablemente, si se pasan unos días fuera. Beso
ResponderEliminarDe acuerdo. La casa es como la luz que aparece cada mañana en nuestras vidas.
ResponderEliminarEs estupendo viajar, encontrarse con amigos, familia, etc, pero la casita, refugio del cuerpo y del alma, no tiene comparación con nada.
Besitos
Por eso dicen que "como en casa en ningún sitio".
ResponderEliminarYa puedes hospedarte en el mejor hotel del mundo, cuando llevas más de una semana empiezas a echar de menos el feo sillón y las zapatillas viejas de tu casa.
Un abrazo.
Estos días haciendo vida familiar me enteré que mi abuela debia de ser de un pueblo de Badajoz asi que fijate al final tenemos raices del mismo sitio. Un bico.Sidrina
ResponderEliminarHola Felipe!!!! Bueno, pues ya estáis en el "HOGAR, DULCE HOGAR!!! Me alegra saber que el viaje fue delicioso y que llegaráis bien. BESITOS Y SALUDITOS DESDE UN CÁCERES LLUVIOSO.
ResponderEliminarTendré que salir más a menudo de viaje, pues ya he olvidado lo que se siente al llegar a casa después de uno,aunque si recuerdo que cuando uno abre la puerta de su casa, se siente abrazado por una paz y un bienestar no experimentado fuera de ella.
ResponderEliminar¡Bienvenido Felipe! celebro haya sido un buen viaje y hayais disfrutado del nieto plenamente.
Un besote grande
¡Bienvenido a casa! Un abrazo
ResponderEliminarFeliz regreso, Felipe. Aunque ese viaje por Béjar y esa increíble sierra de Salamanca bien vale esa escapadita...
ResponderEliminarUn abrazo.
Como en casa en ningún sitio, desde luego. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Felipe.
ResponderEliminarVeo que pasasteís por Béjar, sí que está preciosa. Y me alegro que lo pasaraís bien en Càceres.
Que razón tienes que como en casa, en ningún sitio. Siempre que salimos unos días por ahí, echo mucho de memos mi cama, como esa ninguna.
Un beso.
Ese es otro de los muchos encantos de viajar, yo cuando salgo me olvido un poco del "dulce hogar" y de la rutina, así cuando regreso me doy más cuenta de lo cómoda que me encuentro en él. Saludos
ResponderEliminarTe he conocido a través del blog de Liova y me ha parecido muy interesante tu blog, asi que te seigo! ;D
ResponderEliminarUn besito
¡Que lindo es viajar, estar con la familia! pero...al llegar no puedo dejar de exclamar ¡Hogar, dulce hogar! Muy linda esta entrada. Felicitaciones
ResponderEliminarUna verdad como un castillo de los de antes: como mi casa, naíta.
ResponderEliminarNo hay nada como volver a casa después de unos días fuera, está claro!
ResponderEliminarBienvenido!
Abrazo!
¡Hogar,dulce hogar! Y desde él saborear lo vivido. Un abrazo.
ResponderEliminarAquí sí que nos hemos quedado tranquilos... :P
ResponderEliminar