Siempre que hay alguien lo
suficientemente harto y cabreado por la injusticia de alguna Administración ya
sea estatal, autonómica o municipal, que se rebela y, aburrido de que no le
hagan ningún caso, acaba por dar tres cuartos al pregonero y consiguientemente aparecer en “los papeles”,
surge el consabido “homo solidarius”
para ponerse del lado del mas fuerte con sus arteros y malintencionados comentarios con la sana intención de terminar de
acogotarlo.
Ayuntamiento de Coslada (Foto de CSI-F) |
Viene esto a cuento porque así le
sucedido a cierta persona de mi entorno familiar cuando, hastiada de reclamar infructuosamente durante largos
meses, decidió denunciar ante el Defensor del Pueblo y los medios de comunicación al
Ayuntamiento de Coslada a causa de la imposición de una multa totalmente
injusta por aparcamiento indebido, sanción que, por narices, tuvo que pagar
para que no embargaran su coche a pesar de no haber estado nunca en ese lugar.
Inmediatamente apareció el
“LEIDO, SABIDO Y ESCRIBIDO” de turno con el gracioso comentario de que el denunciante era un
aprovechado que, debido a la situación desencadenada por el descubrimiento de la trama de
Coslada, trataba de arrimar el ascua a su sardina, pues él tenía perfecto conocimiento de como actuaban estos
talleres que vendían coches y no hacían las transferencias y bla, bla, bla…
Lo de menos era que la persona al caso en su taller no se dedicara a la venta de coches, ni que el vehículo en cuestión
fuera el suyo propio, ni que llevase más de dos años peleando por sus derechos,
ni siquiera que le asistiera la razón, como al fin le fue reconocida y que incluso le fuera devuelto el dinero indebidamente cobrado por el citado ayuntamiento.
Lo verdaderamente importante era demostrar que él era tan leído, tan sabido y tan escribido
que estaba muy al tanto del asunto y quería poner a salvo al resto de
ciudadanos del malvado individuo que pedía tales gollerías y tenia la osadía de protestar y reclamar
por una fruslería de nada.
Pues bien, si semejante espécimen realmente hubiera leído,
habría sabido que no debiera haber “escribido” sobre un tema del
que no tenia ni repajolera idea.
De todas formas, la aparición de
estos ínclitos personajes viene como anillo al dedo para recordarnos de vez en cuando la
capacidad de empatía de la naturaleza humana para con sus semejantes y que, cuando
alguien está tan hundido que no puede levantar la cabeza, a pesar de que trate
de hacerlo, siempre hay algún cabrón
deseando pisársela.
Cuanta verdad en lo que cuentas que podría ser firmado por otros muchos. Qué pena el que se funcione así causándonos continuamente más y mas desánimo...beso
ResponderEliminar¡Dios nos libre de estos personajillos que ni siquiera llegan a mediocres. Saludos.
ResponderEliminarPor desgracia es así. Pero ya sabes que lo "escribido, escribido queda" y para letrados está uno cuando topa con semejante gentucilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Que Dios nos libre de caer en manos de estos "ínclitos" personajes.
ResponderEliminarSaludos.
¿Has oído alguna vez aquello de que el hombre es el lobo para el hombre? Pero es cierto que hay lobos cabrones.
ResponderEliminarAbrazos
Bueno Felipe, siempre hay gente que sabe bien cómo llamar la atención. Qué orgulloso se sentiría este señor al ver sus letras “escribidas” sobre un papel. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Felipe!!!!! Ya sabes, quien hizo la ley hizo la trampa... de todas formas cuidadín con esos personajes que suelen ser peligrosos!!!! BESITOS Y SALUDITOS EXTREMEÑOS!!!! JOPÉÉÉÉÉÉ, QUÉ FRÍO,NO???
ResponderEliminarSí, Felipe, y de esos hay muchos. Un abrazo
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