Inmortalizada musicalmente por Ketelbey, es la actualidad más rabiosa en prensa, radio, televisión, redes sociales… En ella se ha suscitado, miméticamente a la de Túnez, una revolución para tratar de derribar el régimen del último faraón, que pretendía ser inicialmente pacífica, pero que cada día que pasa cobra tintes más dramáticos.
Una gran parte de los que hemos tenido la fortuna de viajar a ese país en tiempos de bonanza pacífica, hemos retornado a nuestros lugares de procedencia con una sensación agridulce de nuestra estancia causada por los grandes contrastes existentes y por la sutil percepción de sentirnos unos privilegiados con respecto a ellos que nos mantiene un tanto abochornados.
A la riqueza del patrimonio del estado egipcio y sus múltiples recursos turísticos que le proporcionan unos ingresos ingentes, se opone la corrupción y la pobreza que se aprecia palpablemente en el pueblo.
Edificios con sus columnas apuntando al cielo |
En El Cairo edificios a medio construir con sus terrazas llenas de basuras conviven con hoteles de 4 y 5 estrellas y no en barrios marginales. Impera un caos circulatorio abrumador, ruidoso, a todas horas del día y de la noche y, a pesar de ello, hay muy pocos accidentes. La suciedad es la característica nacional. No causan extrañeza ni las chicas con minifalda ni las mujeres vestidas totalmente de negro a las que no se les ve ni los ojos.
Plaza y mezquita cercana al Jan el Jalili |
Numerosos jóvenes universitarios han estudiado y vivido en Europa, sin embargo conservan un tradicional machismo inusitado para con sus mujeres.
En un país de mayoría musulmana y minoría copta, pudimos visitar con toda tranquilidad una iglesia de frailes capuchinos italianos asentados en Luxor desde el siglo XVI, lo que nos confirmó la relativa tolerancia religiosa de la que nos había informado nuestro guía.
Lo que verdaderamente me dejó sobrecogido fue la Ciudad de los muertos. Nunca he llegado a digerir que unas personas hayan tenido que hacer de las tumbas su vivienda habitual. Es algo que repugna mi sensibilidad.
tras recoger su botín, los niños abandonan nuestra embarcación. |
Me impresionó grandemente ver a los niños pidiendo “un euro” por todas partes y a todas horas. En Aswan, durante un paseo en falúa por el Nilo, se nos acercaban nadando para solicitar la ansiada recompensa. Dos de ellos se asieron a nuestra embarcación en una especie de cajas para cantar una canción (Guantanamera) con el fin de que les diéramos unas monedas. Nos hizo gracia, aflojamos el bolsillo y se marcharon encantados con su botín.
La belleza de sus templos. Habú |
El templo de Habú |
A pesar de ello, el viaje resultó fascinante. La grandiosidad de sus templos, los tesoros de su Museo en estos días atacado, el poso que todos llevamos de la cultura faraónica, las tumbas del Valle de los Reyes, las pirámides, la esfinge, lugares tan conocidos como Luxor, Karnak, Habú, Edfu, Kom-Ombo, Aswan, Philae, Abú-Simbel etc. etc. todo ello unido a ocho maravillosos días de tranquila navegación por el Nilo, con el desierto al alcance de la mano, viendo pasar árboles y poblados, apoltronados junto a la piscina soportando los cerca de 40º de temperatura, la contemplación de sus puestas de sol y sus amaneceres hicieron de este periplo una experiencia inolvidable.
Los 42º a las diez de la mañana en Abú-Simbel nos agotaron |
En honor a este grato recuerdo, deseo para el pueblo egipcio lo mejor. No me atrevo a vaticinar el desenlace de esta revuelta, la omnipresente policía fiel a Hosni Mubarak, hace muy difícil una solución a la tunecina. Ojala logren encontrar una fórmula de reparto más equitativo de la riqueza de su país. Quizá el menos malo sea la democracia, pero soy muy escéptico respecto al sentido democrático que tienen los países árabes, difiere un tanto de como lo entendemos nosotros.
La reconfortante navegación fluvial |
Río y desierto siempre presentes |
Lo peor que pudiera ocurrir, tanto para ellos como para el resto del mundo occidental, es lo que sucedió en Irán. Sería como salir de Guatemala para entrar en guatepeor, abandonar una dictadura para acabar en otra. Como diría nuestro humorista: “luchar pa ná, es tontería”
Me uno a tu deseo de lo mejor para Egipto, sin saber del todo que es lo mejor para ese pueblo distinto social,cultural y religiosamente hablando de nosotros, sociedades cristianas. pero en tu resumen-crónica nos explicas muy bien las contradicciones visibles que han hecho que estalle el pueblo llano. Uno más que no aguanta. Espero que el nuevo mundo que se alumbre traiga paz y respeto. y que lo podamos ver. Beso
ResponderEliminarFelicidades Felipe por esta bella entrada. Tus recuerdos atesorados y vivencias de ese país increíble y que tantos misterios encierra. Gracias por compartir tu visión y fotografías.
ResponderEliminarTodos los que hemos tenido la suerte de viajar y conocerlo lo llevamos en el corazón y deseamos lo mejor para sus habitantes.
Un abrazo y buen finde
También tuve la oportunidad de viajar a este pais en su momento y ahora me parece imposible que sea verdad lo que estoy viendo.
ResponderEliminarFelipe muy buena publicación y también me uno a tus deseos.
Eres un experto viajero, Felipe. Lo mismo por el entorno de tu tierra que por tierras míticas. Y como siempre, las fotos son buenísimas.
ResponderEliminarBonitas reflexiones,Felipe, pero a la vez tan tristes...
ResponderEliminarDebió de ser precioso tu viaje por Egipto.
Te he dejado un regalo en mi blog. Puedes pasarte a recogerlo cuando quieras.
Abrazo!
Los acontecimientos de estos días han mostrado que la grandeza del Egipto (Antiguo) son fotografías y lugares túristicos.Esperemos los acontecimientos futuros soñando con una mejana en cualquier río.
ResponderEliminarExcelente entrada, Felipe. Muy interesante la visión que nos has dado de tu periplo por esas tierras. Las fotos son muy buenas.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Es una pena que este pais se encuentre en esa situación tan complicada.La historia es una verdadera repetición de hechos similares o peores.
ResponderEliminarEs un disfrute seguir tus anécdotas y comentarios.
Saludos!!!