Después de comer, reemprendemos el viaje tomando la carretera que lleva de Bujaraloz a Sástago. ¡Madre mía, qué canícula! Menos mal que dentro del coche se aguanta bien. Afuera 38º y no se ve una sombra en cincuenta kilómetros a la redonda.
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Puerta Real |
No nos resistimos a comentar aquellos viajes cuando los vehículos no tenían aire acondicionado. Yo recordé uno que hicimos de Badajoz a Medellín, también en Agosto y a las dos de la tarde. Volvíamos de pasar unos días en Extremadura con motivo de ver una obra clásica griega en el teatro de Mérida. Un viaje inolvidable tanto por una cosa como por la otra.
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Locutorio |
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Aljibe y pozo |
No nos desviemos que hace mucho calor. Poco antes de llegar a Escatrón tomamos una pequeña carretera a la izquierda y allí está el monasterio de Nuestra Señora de Rueda con su torre mudéjar rematada en estilo neoclásico. Atravesamos la puerta Real y nos recibe una amplia plaza. Llegamos justo a tiempo para la visita guiada. Tomamos las entradas (de jubilados, por supuesto) y comenzamos nuestro recorrido.
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Claustro |
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Iglesia |
Este monasterio cisterciense, fundado en 1202, no alberga ninguna comunidad religiosa y hoy pertenece al Gobierno de Aragón. Se encuentra bien restaurado haciendo distinción de lo que es original, lo restaurado y lo reconstruido.
Transitamos por la magnífica iglesia de ábside recto, la sacristía, el claustro, la sala capitular, el locutorio, la cárcel, el calefactorio, el refectorio, la cocina, los dormitorios barrocos y terminamos en el claustro bajo con su lavatorio octogonal, aljibe y pozo. Una inspección bastante completa.
A continuación, bajo un sol de justicia, nos trasladamos al conjunto norial donde pudimos observar en funcionamiento la rueda que da nombre al monasterio.
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Acueducto y noria |
Temíamos a los mosquitos en este lugar a orillas del Ebro, pero no hicieron su aparición. Estaban acongojados, por no decir acojonados, con semejante temperatura. Tampoco nosotros tuvimos suficientes “congojos” para acercarnos al cercano yacimiento de ruinas romanas y, sin más dilaciones, iniciamos el retorno a casa.
Hay momentos más adecuados que otros, pero siempre es el instante preciso para hacer una excursión como esta, sobre todo si se es capaz de dar un testimonio tan magnífico.
ResponderEliminarEn los últimos días no puede hacer comentarios en tu blog, mas no me lo pierdo por nada del mundo.